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ION FERNÁNDEZ
Domingo, 12 de junio 2016, 08:46
Por sus aulas han pasado ya más de 9.500 alumnos. Y es que 60 años dan para mucho. El campus de San Sebastián de Deusto Business School conserva el mismo espíritu que guió su fundación en 1956, cuando surgió con el nombre de Escuela Superior de Técnicos de Empresa, cuyas siglas iniciales hicieron que se conozca popularmente como la ESTE. Su misión siempre ha estado dirigida a crear líderes empresariales en un territorio estrechamente ligado a la industria y a las ideas emprendedoras. Por eso, este centro se encuentra estrechamente unido a Gipuzkoa.
El proyecto para su creación se gestó en una reunión celebrada el 5 de septiembre de 1955, en un encuentro mantenido entre el entonces consejero de la Caja de Ahorros Provincial de Gipuzkoa; José María Barcaiztegi, el jesuita Ignacio Errandonea, Santiago Pagola y los hermanos José María e Ignacio Aranzadi. El acuerdo alcanzado en esta cita dio lugar a que se constituyera en la capital guipuzcoana el primer centro de España en impartir formación universitaria en el área específica de la dirección de empresas.
Los primeros pasos de este centro donostiarra se dieron en el barrio de Ategorrieta, concretamente en la villa Brunet Enea, y con el jesuita Errandonea como director. En esos inicios estudió allí Alejandro Echevarría, actual presidente de Mediaset. Este bilbaíno se muestra orgulloso de haber formado parte de la cuarta promoción de alumnos, porque «fuimos pioneros en una carrera que nos permitió conocer diferentes aspectos de una empresa». Allí le inculcaron los valores «del esfuerzo, el trabajo bien hecho, no rendirse ante nada, la transparencia y la ética». Los profesores «tenían mucho nivel y eran los mejores que podía haber en Euskadi», un aspecto al que este exalumno da mucho valor, así como «a la atención personalizada que recibíamos, ya que en aquella época las clases estaban formadas por unos 20 alumnos». Estos maestros «eran exigentes. Tenía que estudiar como mínimo tres horas durante el curso y cinco en época de exámenes», explica el directivo de Telecinco.
Este vizcaíno reconoce que sus compañeros y él tuvieron sus diferencias con la universidad por dos motivos: «Los jesuitas nos hacían ir a misa todos los viernes y pasaban lista de asistencia todos los días en clase». Con el fin de que se suprimieran ambas cuestiones hicieron una huelga, y según confiesa el directivo de Mediaset, «conseguimos nuestro propósito».
En aquellos años universitarios, su vida no se limitaba exclusivamente a las clases. Echevarría reconoce que «estudiar en Donostia supuso un aliciente» y «teníamos la Parte Vieja para desconectar». En este sentido, confiesa que «cuando salíamos teníamos mucho éxito entre las mujeres, porque éramos chicos nuevos en la ciudad».
Universidad de Deusto
El presidente de Mediaset no llegó por muy poco tiempo a estudiar en el emplazamiento actual de la ESTE, en Mundaiz. Él terminó la carrera en 1964 y fue en septiembre de 1965 cuando se produjo el cambio a su nueva ubicación. Entre los momentos históricos de este centro destaca la creación del Máster en Dirección de Empresas-MBA en 1971, así como su integración en 1979 en la Universidad de Deusto como Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Para aquel entonces ya estaba estudiando en sus aulas Iñigo Ucín, presidente del Grupo Mondragon, que empezó la carrera en 1977 y obtuvo el título en 1982.
Este azkoitiarra concreta que «en aquellos tiempos vivíamos bien, únicamente nos faltaba el dinero, pero si lo hubiéramos tenido igual todavía estaríamos en segundo curso». Recuerda que en la ESTE «había profesores francamente buenos y también francamente malos. Había asignaturas muy interesantes y otras que parecía que estaban puestas para suspender a la gente, porque no te sirven para nada en el día a día de tu profesión». Habla concretamente de Derecho Patrimonial y Matemáticas. Eso sí, Ucín asegura que de este centro sales «bien formado técnica y humanamente. Estoy tan convencido de esto que mis dos hijos han estudiado también allí por recomendación mía».
Este exalumno de la ESTE explica que «había mucho compañerismo a la hora de dejarse los apuntes los unos a los otros», pero sus mejores recuerdos vienen con «las cenas, fiestas y partidos de fútbol» que hacía con sus amigos de clase. Tampoco se olvida de las actividades que organizaban para recaudar fondos para el viaje de fin de estudios: «El día de Santo Tomás preparamos una txistorrada. También hacíamos fiestas en Bataplán en las que había rifas, como la de un cochinillo vivo que al final nos lo comíamos nosotros porque a los que le tocaba no se lo querían llevar».
El mismo año en el que Ucín finalizó la carrera, la ESTE comenzó un programa internacional para el intercambio de estudiantes con universidades extranjeras, una de las primeras facultades de España que lo hizo, lo cual le reportó en 1990 el premio Erasmus de la Unión Europea a la cooperación interuniversitaria.
Otro hito destacado
En abril de 2008 la Universidad de Deusto presentó su escuela de negocios Deusto Business School que nació con la aspiración de ser un referente en España en materia de enseñanza, y una de las mejores de Europa. Fue en 2009 cuando La Comercial -el campus de Bilbao que este año cumple su centenario- y la ESTE se integraron en una única Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, bajo el paraguas de Deusto Business School, ya que antes formaban parte del mismo centro universitario, pero eran independientes la una de la otra. De este hito no fue testigo por muy poco Maitane Garmendia, directora económica administrativa de Ibermática, ya que comenzó sus estudios en 2002 y los terminó en 2007. Sus recuerdos durante este periodo también «son buenos», porque «conocí a mucha gente y te preparan muy bien para el mercado laboral».
Esta azkoitiarra cree que sus profesores «eran muy exigentes, pero si hacías los deberes, atendías en clase y eras ordenado no tenías problemas para aprobar». Garmendia también tiene sus anécdotas y recuerda de manera especial «los trabajos en grupo que hacíamos en la sala de cálculo, donde pasábamos tardes y tardes hablando». Por otro lado, rememora que «cuando no terminaba los deberes, metía en el buzón del profesor a las 21.00 horas el trabajo. Durante esa noche lo perfeccionaba en casa, y a la mañana siguiente iba pronto, hacia las 8.00, para intentar hacer el cambiazo y así dejar el bueno si podía».
Estos tres exalumnos representan tres generaciones distintas. Con motivo del 60 aniversario, se reunirán el próximo jueves en las instalaciones de Mundaiz, a partir de las 18.00. Estarán rodeados de cientos de antiguos estudiantes en un encuentro en el que no faltarán las anécdotas entre personas «orgullosas de haber estudiado» en la ESTE.
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