¿Apple? No, la manzana

Ayer se seguía hablando en el Kursaal de la impactante presentación del lunes por la noche a cargo de Andoni Luis Aduriz. El cocinero de Mugaritz salió a escena con una camiseta, unas zapatillas rojas y una iluminación teatral. Ofreció una 'performance' que encajaría tanto en un festival de arte contemporáneo como en un congreso de gastronomía. Habló de comidas y platos, pero también de dónde venimos. Su última provocación es el plato que imita un óvulo y que viene a ser la última catarsis: comerse los propios orígenes.

Entre los 'hooligans' que le aplaudían estaba su amigo Jose Luis Rebordinos. El director del Festival y otras gentes con mando en la cultura guipuzcoano comieron ayer en la feria invitados por el diputado Denis Itxaso. La comida es cultura. Pablo Berástegui era uno de esos invitados, sorprendido por la ponencia de los Arzak, que recrearon la consigna de Donsotia 2016 con un menú para la convivencia. Fue otra 'performance' del equipo de Arzak ayudado por Guille Viglione y Ana Alcover como creativos.

Los cocineros 'veteranos' son los más jóvenes. Pedro Subijana lanza dentro de unos días un gran libro sobre los 40 años de la cocina vasca y su propia trayectoria profesional, pero ayer dio la ponencia de un joven rebelde, con platos como su 'akelarre'. En junio espera abrir su hotel de capricho, con poco más de veinte habitaciones, junto a su restaurante.

Hoy termina la fiesta con clásicos como el concurso de parrilla. Llegan los cocineros australianos y algunos de los chefs más queridos por la profesión, como Hilario Arbelaitz. Y la hora del balance: los primeros datos apuntan a récord.