Secciones
Servicios
Destacamos
ANE URDANGARIN
Miércoles, 16 de noviembre 2016, 07:21
El pasado mes de mayo 250 expertos se dieron cita en el Palacio Miramar para hablar sobre una de las terapéuticas que más controversia genera: la homeopatía. Las principales conclusiones y testimonios que se presentaron en el congreso nacional, organizado por la Asociación Vasconavarra de Médicos Homeópatas, han sido resumidas en vídeos de dos minutos dirigidos a todos los públicos. Algunos de ellos se proyectarán esta tarde, en la sala Kutxa de la calle Andia (19.30 horas) en un encuentro abierto a la ciudadanía que presentará el médico homeópata Xabier Ibarburu, a quien acompañarán otros colegas. «Solo queremos mostrar las evidencias, no ir en contra de nadie», asegura el donostiarra. Las ponencias se pueden ver también en la web congresohomeopatia2016.com.
- ¿Por qué esta sesión?
- Nos han atacado de un modo tan agresivo e injustificado que no queremos defendernos, sino mostrar las evidencias científicas que tenemos, avaladas por un premio Nobel, físicos cuánticos, veterinarios, biólogos... expertos de distintas disciplinas. Me sorprende que en Francia, Alemania, Austria y Suiza la homeopatía se incluya en la sanidad pública, y que en Gran Bretaña haya cinco universidades, en Austria tres, en Francia nueve, en Alemania diez y en Estados Unidos cuarenta y tres que imparten homeopatía. Todo esto está normalizado en el resto del mundo occidental, pero aquí hay desinformación.
- Una de las principales críticas que les hacen es que los fármacos homeopáticos son solo «agua». ¿Cómo explican que funcionen dosis infinitesimales tras ultradiluciones?
- Hasta ahora, a pesar de que las diluciones que usábamos tenían eficacia, no sabíamos explicar cómo, el mecanismo. Y ahora sí. Lo que queremos decir es que existen evidencias de que las diluciones homeopáticas transmiten la información, a pesar de que no hay moléculas. Por ejemplo, el veneno de abeja, apis, tiene una eficacia espectacular en hinchazones con edema, cuando hay fiebre y el paciente no tiene sed. Nos critican cómo van a funcionar diluciones tan altas, que es como si echáramos una gotita de apis en un lago gigantesco, luego recogiéramos una gota de ahí y eso hiciera efecto. Lo que se está obviando es el proceso por el cuál se hace la dilución.
- ¿Y en qué consiste?
- Se hace en frascos separados, y en cada dilución se provoca una agitación a través de unas máquinas. Lo que se ha demostrado ahora gracias a la física cuántica es que se forman nanoburbujas, y entre ellas crean capas, estructuras nuevas, llamadas dominios de coherencia, que es donde se acumula la información. Cuanto más diluyes más estructuras hay, más nanoburbujas y más capacidad de almacenar información.
- ¿Es lo que vio Luc Montagnier, premio Nobel de Medicina tras descubrir el virus del VIH, en su controvertido experimento sobre la memoria del agua, del que habló en Donostia?
- Según el conocimiento físico-químico actual, si no hay molécula de sustancia no hay materia y no se puede transmitir la información. Y a partir de cierta dilución no queda molécula de sustancia. Pero Montagnier se sorprendió al ver que haciendo esas diluciones seguía detectando una señal electromagnética de algo que no podía estar ahí. Cuando se disuelve una estructura biológica en un líquido y se hacen diluciones ya no queda resto material de esa estructura biológica pero queda la información, la señal electromagnética, de esa estructura. No queda nada del resto material, pero sí la información. Esto lo publicó y la ciencia oficial, como lleva haciendo desde siempre, le castigó y le retiró los fondos.
- Le han calificado de «pseudocientífico».
- Y Montagnier responde que pseudocientífico es el que no atiende a los hechos, y él lo hace. Esto se puede verificar en distintos laboratorios, y son los físicos cuánticos como Marc Henry, que también estuvo en Donostia, quienes lo explican. Y el bioingeniero belga Ettienne Capieaux reconoció que antes era contrario a la homeopatía pero ahora no, tras constatar en estudios con macrófagos, por ejemplo, que cuanta más alta es la dilución, mayor es el efecto antiinflamatorio.
- Además de las explicaciones de los científicos, ¿qué experiencias más recogieron en el congreso?
- Hay testimonios como el de la médico homeópata Helena Etxaide, que explica cómo su hermana tenía un flemón periamigdalino y seis otorrinos le dijeron que no había más solución que la cirugía. Y con un medicamento homeopático se curó. La física nuclear cubana Niurka Meneses, que es profesora en la Universidad de Berna, ejerce la agrohomeopatía. Era asmática y con tratamiento homeopático se curó a los dos años. Mikel Fuentes recuerda cómo su abuelo ejerció durante 65 años la homeopatía entre Pamplona y San Sebastian. Trabajó hasta los 93. «No se puede estar engañando a tanta gente durante tanto tiempo», dice.
- ¿Y el efecto placebo?
- Contamos con el testimonio de un veterinario francés. «¿Cuando les administro fármacos homeopáticos a 10.000 pollos, cómo saben lo que les estoy poniendo?», se preguntaba. El veterinario chileno Alejandro Monterio recordó que los animales no tienen conciencia, no manifiestan el efecto placebo. Cuando a las abejas les ataca la varroa, la homeopatía funciona. La presidenta de la Sociedad Española de Veterinaria contó que empezaron a utilizar homeopatía cuando no funcionaban los medicamentos convencionales y ahora prácticamente lo usan siempre, porque funciona muy bien y, sobre todo, no deja restos tóxicos en la carne de animales y productos de leche. El lunes, la Organización Mundial de la Salud advirtió de que la resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo. Nos estamos comiendo todos los antibióticos y hormonas que estamos dando a los animales.
- Pero no dudará de que los antibióticos han salvado y salvan vidas.
- Somos médicos y queremos sumar, no restar. El antibiótico ha salvado muchísimas vidas, pero el abuso ha hecho que sea cada vez menos eficaz porque se han generado muchísimas resistencias. Tenemos más alternativas. Además de conocer los recursos convencionales, también tenemos otras herramientas que podemos utilizar. ¿A quién puede molestar eso? Aquí la lado, en Francia, pediatras, ginecólogos... habitualmente utilizan medicina convencional o medicina homeopática.
- ¿Qué enfermedades cura la homeopatía?
- Es muy eficaz en alergias, en enfermedades respiratorias de vías altas, bronquiolitis, asma infantil, dermatitis, también en ansiedad, depresión, insomnio... Las embarazadas no pueden tomar prácticamente nada y nosotros con homeopatía las podemos tratar. También es muy eficaz en artritis, migrañas, trastornos menstruales, infertilidad... Claro, siempre dependemos de la capacidad de recuperación del organismo. No es una panacea ni lo cura todo.
- ¿El cáncer, por ejemplo?
- En enfermos oncológicos o casos crónicos nosotros contribuimos a mejorar la calidad de vida del paciente y a aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia. Pero jamás recomendaremos a un paciente oncológico que prescinda de la quimioterapia, porque somos médicos.
- ¿Qué se sabe del coste-eficacia de estos fármacos?
- En el resto de Europa son muy prácticos y ya han hecho los cálculos. En Suiza, por ejemplo, cuando hace diez años se aprobó en referéndum que la sanidad pública incluyera la homeopatía, han visto que utilizar medicamentos homeopáticos reduce el gasto farmacéutico, se evitan efectos secundarios, se disminuye la resistencia a antibióticos y mejora la salud de la población. El medicamento homeopático, cuando está subvencionado por la sanidad pública, es mucho más barato que el fármaco convencional. ¿Cómo nos podemos oponer a la homeopatía?
- ¿Y a quién atribuyen las reticencias?
- Fundamentalmente, a la desinformación. Esto no es una cuestión de creencias, sino de evidencias. También es cierto que los cambios de paradigma en la ciencia siempre han generado muchas resistencias. Y cuando vistió Donostia, Luc Montagnier también dijo que hay intereses económicos muy potentes.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.