Las diez noticias clave de la jornada

De titanio y con cabeza de porcelana

A.U.

Jueves, 1 de junio 2017, 06:46

Desde la cirugía mínimamente invasiva a la colocación de prótesis de última generación. Las patologías de cadera pueden ser tratadas de distinta manera. Ricardo Cuéllar hablará de la artroscopia y los tres tipos de cirugías más habituales. Una de ellas se suele realizar en jóvenes que tienen dolor por cuadros de choque femoroacetabular, una alteración en la forma de la cabeza del fémur que se hereda «y sabemos que, a la larga, desemboca en una artrosis que requiere de la realización de una prótesis. Estamos trabajando en una fase más temprana, mejorando la forma de la cabeza del fémur para disminuir ese roce».

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La artroscopia también se emplea en una situación «mucho más frecuente» y que suele afectar a mujeres en edad media: la trocanteritis. Y también está indicada en personas que, tras colocarse una prótesis de cadera, sienten dolor, «a veces por problemas del tamaño o de orientación de la prótesis, lo que se puede abordar con artroscopia».

Pero hay patologías de cadera que directamente precisan de la colocación de una prótesis, especialmente cuando «hay dolor, cojera, el paciente no puede andar, y los analgésicos tampoco son efectivos», explica Juan Carlos Camborda. Habitualmente, las prótesis se colocan en mayores de 60 años por procesos artrósicos, aunque hay otras indicaciones. Las prótesis han avanzado mucho. Suelen ser de titanio, llevan una cabeza de porcelana y un recubrimiento de hidroxiapatita para la integración con el hueso del paciente. «Habitualmente no se necesita cemento adicional». También llevan un polietileno de alta densidad que amortigua los impactos. ¿Y cuánto duran? «Las que estamos reemplazando ahora las colocaron hace 15-20 años, pero no tienen nada que ver con las actuales. No se puede calcular, depende del trato tras la colocación».

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