

Secciones
Servicios
Destacamos
Oskar Ortiz de Guinea
San Sebastián
Jueves, 20 de marzo 2025, 09:07
Un militar del cuartel de Loiola que guardaba varias cajas con munición de guerra en el puesto de frutas que había regentado junto a su mujer en un mercado de Irun ha sido absuelo por la Audiencia de Gipuzkoa. La Fiscalía solicitaba para él una condena de cinco años de prisión por un delito de depósito de municiones de guerra.
El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia considera acreditado que el investigado, que era el responsable del armero de una compañía en el cuartel donostiarra, había guardado varios tipos de munición procedente de «un excedente» proviente de unas maniobras que «se encontraba defectuoso» y lo había guardado «en su petate» olvidando depositarlo en dependencias militares. Por ello, procedió a almacenarlo «sin las debidas garantías y sin estar autorizado para su depósito», según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.
En el juicio celebrado entre el 3 y el 4 de diciembre, el militar, que estuvo defendido por el abogado Daniel Martín Sorolla, explicó que guardó ese material en una cámara frigorífica porque tuvo de dejar el piso en el que vivía para regresar a su país en busca de su hija menor de edad, que al paracer se la había llevado la madre. Por ese motivo abandonó la frutería, y la munición no fue encontrada hasta que la gerencia del mercado intervino en noviembre de 2017 para tratar de recuperar una estancia que permanecía cerrada. Según relató un amigo del investigado, a su regreso de su país, fue a juicio militar por estar prófugo y también fue absuelto.
Entre el material que almacenaba, había 100 cartuchos de calibre 9 mm Luger o Parabellum, 35 cartuchos de calibre 5.56x45 mm o 223 Remington, 59 cartuchos de fogueo y cuatro vainas, tres de ellas con el pistón percutido. Se encontraban guardados en cajas metálicas que el propio militar había comprado en internet, según detalló.
En su resolución, el tribunal considera que la munición se encontraba «en estado de uso», es decir, estaba bien conservada por lo que «era utilizable», sin óxido, ni moho ni «otro signo externo del que se deduzca que no está bien conservada». Sin embargo, de acuerdo a las declaraciones realizadas en la vista oral por varios peritos (ertzaina, militar, tirador), valora también que este tipo de material de guerra «cuando se guarda dentro de un cajón o un armario no debe tener riesgos». Asimismo, tiene en cuenta que «no se halló junto a la munición armas de ningún tipo», lo que aminora «la potencionalidad lesiva de la munición descubierta», y que la munición de fogueo resulta «prácticamente inocua para crear un peligro para la vida».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mejor restaurante de comida sin gluten de España está en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.