«Llevamos dos horas esperando al tren para ir a Beasain y no nos han dado ninguna respuesta»

En la estación del Norte de Donostia, María Bonaechea, jefa de atención al cliente de Renfe País Vasco, intentaba tranquilizar e indicar a los pasajeros afectados. «Estamos intentando restablecer el tráfico normal después del descarrilamiento. Estamos tratando de hacer la conexión desde Andoain hasta Brinkola y recuperarla desde Donostia hasta Irun», señalaba.

Hacia las 12.00 horas, cada vez eran más las personas afectadas que se aglutinaban en la estación del Norte de Donostia en busca de respuestas. «Nosotros teníamos que haber cogido el tren a Beasain a las 10.30 horas. Llevamos dos horas esperando y no se nos ha dado ninguna respuesta. No sabemos nada», cuenta Rosi.

La solución ofrecida por Renfe ha sido la de proporcionar unos autobuses lanzadera para llevar a los pasajeros a sus destinos. Los afectados han ido llegando a la Estación de Autobuses de Donostia. «Veníamos desde Madrid en tren y un trabajador nos ha avisado de que teníamos que bajarnos en Tolosa para subir a un autobús que nos iba a traer a Donostia, porque el tren no podía continuar debido a un incidente. Esta ha sido la información que hemos recibido. El autobús nos estaba esperando según hemos bajado del tren, no hemos tenido que esperar», apunta Daniela.

Javi, chófer de uno de los autobuses habilitados, esperaba más instrucciones después de llegar a la estación con un centenar de pasajeros afectados. «Los hemos recogido en la estación de Tolosa, pasajeros que venían en el Alvia de Madrid. Hemos movilizado a unas 150 personas afectadas en tres autobuses».

A pesar de la rápida respuesta de Renfe, algunos afectados han tenido problemas para restablecer sus rutas. «En un principio iba en tren desde Donostia hasta Ávila, pero me han avisado hace un rato de que tengo que hacer un tramo en bus hasta la estación de Zumarraga, pero no sé de dónde sale el autobús. Ha habido una falta de comunicación porque no sé a dónde tengo que ir. Tenía previsto llegar a las ocho, y quiero pensar que va a ser así«, comentaba Elena mientras abandonaba la estación de autobuses.