![Hasta siete kilómetros de colas en Irun y parkings y autobuses llenos en Donostia](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2023/03/25/parking-llenosfranceses-k63E-U1909976811465gF-1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
![Hasta siete kilómetros de colas en Irun y parkings y autobuses llenos en Donostia](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2023/03/25/parking-llenosfranceses-k63E-U1909976811465gF-1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
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A. A.
Sábado, 25 de marzo 2023, 12:55
Se esperaba para este sábado una afluencia masiva de visitantes franceses a San Sebastián y así se ha producido. El partido de rugby en Anoeta entre Aviron Bayonnais y Pau era una buena excusa para que miles de visitantes del país vecino llegaran en masa hasta San Sebastián. Las 38.750 entradas estaban agotadas y el buen tiempo ha propiciado que desde primera hora comiencen a llegar vehículos con aficionados desde Francia, provocando primero un colapso en la AP-8 a la altura de Irun, y después llenando con sus coches los parkings de la ciudad.
A partir de las 10.00 horas el tráfico en la autopista se ha comenzado a ralentizar cada vez más. Hacia las 11.30 horas ya se registraban colas de hasta 4 kilómetros en la AP-8 en Irun dirección Bilbao, y desde las 12.00 horas ese colapso supera los 5 kilómetros. Desde Tráfico han apuntado que la gran afluencia de coches desde Francia ha provocado esa situación de colas kilométricas en la frontera, de hasta siete kilómetros en algún momento
La densidad del tráfico ha llegado hasta Oiartzun y se ha pedido paciencia a los que tengan que viajar hasta esa zona y opten por la AP-8 para volver.
Y como todos esos vehículos llegados desde el otro lado de la muga tenían un destino, la densidad circulatoria se ha trasladado hacia primera hora de la tarde al centro de Donostia. Decenas de coches buscando parking, algunos parados ante los carteles que ponen 'lleno', y todos ellos tratando de dejar el vehículo a buen recaudo para llegar con tiempo a la previa del partido de rugby.
De los aparcamiento más cercanos hasta los más alejados, como el del Kursaal, se podían ver con una docena larga de coches con matrícula francesa esperando a poder aparcar. Y una vez dejado el coche, a disfrutar de la previa y a desplazarse al estadio en autobús...o en taxi. Las mareas de aficionados en el Boulevard se ha concentrado frente a las paradas de autobús, llenando también el transporte público para llegar hasta Anoeta. Día por tanto, como si fuera de temporada alta de turismo en San Sebastián.
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