Las diez noticias clave de la jornada

Allá por 1933, a sus once o doce años, Jose Mari Iztueta subió de Berastegi al monte San Lorenzo con las ovejas y con otro pastor de su edad. Veían la costa cantábrica al norte y la sierra de Aralar al sur, los límites geográficos ... de su mundo. «¿Hacia dónde será más grande la Tierra?». Uno opinaba que hacia Donostia, porque después seguía el mar, que debía de ser extensísimo. El otro que hacia Navarra, con esas llanuras de las que llegaban el vino y el aceite.

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El hijo de Jose Mari, Josu Iztueta, condujo el legendario autobús Nairobitarra durante un millón de kilómetros por todo el planeta. Atravesó esquiando Groenlandia, Laponia y Alaska, recorrió en piragua el Ebro, el Nilo y el Báltico, pedaleó por California, el Sáhara y Australia, como si intentara responder a la pregunta de su padre.

Jose Mari aparece en el libro 'Ardi izenak' explicando que a una de sus ovejas la llamaba 'Juan Tomax' porque tenía las patas lanudas, como un chico de Berastegi que se llamaba así y salía a bailar con los pantalones bastante levantados; y a otra 'Txorroskilero', porque tenía el pelo tan rizado como el afilador del valle, y a otras 'Hankamotxa', y 'Saihetsean Harrak Egindakoa', y 'Pintto', que desapareció un año entero y regresó, y así muchas más, en una lista de 3.463 nombres de ovejas que desgranaron varios pastores en ese libro. Me pregunto quién conoció más a fondo el mundo, el hijo que lo recorre de arriba abajo o el padre que distinguía cientos de ovejas una por una.

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