Un aparcamiento provisional para el Hospital Donostia de 230 plazas, lejos de las 800 actuales

En el dictamen que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Sebastián aprobará este martes para ceder a Osakidetza una parcela junto al complejo de Illunbe para habilitar un parking para los trabajadores del Hospital Donostia, se dan unas cuantas claves sobre el proyecto de ampliación de la ciudad sanitaria y las incidencias que puede provocar, sobre todo en lo que al aparcamiento se refiere. En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, se avanza que «en abril de 2025 desaparecerá por completo el actual aparcamiento» en superficie, cuando empiecen a construirse de forma simultánea los dos nuevos edificios, el de protonterapia y el de consultas externas.

En la solicitud presentada por Osakidetza al Ayuntamiento donostiarra se informa de que, «dado que durante los próximos meses está prevista una reducción progresiva del número de aparcamientos de esa zona, y que en abril de 2025 desaparecerá por completo el actual aparcamiento», el Sistema Vasco de Salud pide llegar a un acuerdo con el consistorio para «intentar mantener un número de plazas de aparcamiento parecido al actual, tanto para profesionales como para usuarios».

El documento detalla que «el actual aparcamiento cuenta con un total de aproximadamente 800 plazas, de las cuales 555 están destinadas para uso de pacientes y el resto para profesionales del Hospital». Añade que «Osakidetza está construyendo, en una parcela anexa al parking actual, un aparcamiento provisional de aproximadamente 230 plazas. Este nuevo parking comenzará a funcionar a finales del próximo mes de diciembre, siendo insuficiente el número de plazas para dar respuesta a las necesidades actuales del Hospital».

Esta necesidad de generar nuevos aparcamientos ha llevado al Ayuntamiento a otorgar la «cesión de uso para la utilización privativa de la parcela» de Illunbe «a favor de Osakidetza». Su superficie es de 8.314 m².

Los términos de la cesión establecen que «el espacio deberá destinarse exclusivamente a la creación y explotación de un aparcamiento para uso privativo de Osakidetza, mientras se ejecutan las obras de los dos nuevos edificios en la zona del Hospital». La cesión de uso «tendrá una duración de dos años, prorrogable anualmente por acuerdo expreso entre las partes, mientras duren las obras de los dos nuevos edificios en la zona del Hospital».

Los problemas de estacionamiento se prolongarán al menos durante tres años, ya que la finalización de la ampliación del Hospital Donostia no está prevista hasta bien entrado 2027, cuando los nuevos edificios que se van a construir contarán con aparcamientos subterráneos que ofrecerán casi un millar de plazas.

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