La AP-8 sigue cortada en Usurbil a la espera de reabrir al menos un carril

El tramo de la AP-8 en Usurbil, sentido Irun, cortado al tráfico en la madrugada del sábado, tras registrarse un desprendimiento de tierra por las intensas lluvias caídas, permaneció este domingo cerrado al tráfico, a la espera de que pueda habilitarse lo antes posible al menos un carril que permita la circulación de vehículos.

Durante toda la jornada se llevaron a cabo este domingo trabajos de control y acondicionamiento con el objetivo de abrir un paso lo antes posible. Mientras se desarrollan las labores de retirada de tierra, ramas y troncos, se sigue dando paso al tráfico hacia Irun a través de la GI-20, la variante de Donostia, mientras que la circulación en la otra dirección no se ha visto alterada.

Aunque la tierra no llegó a alcanzar o a tapar la carretera, el deslizamiento fue importante. El corrimiento deslizó una cantidad considerable del talud afectado, pero, según las primeras valoraciones realizadas por el personal técnico que acudió al lugar, se pudo constatar que el muro de contención del talud no se vio dañado estructuralmente.

Desde el primer momento los trabajos se centraron en reabrir cuanto antes uno de los carriles en dirección a Irun. Poco después del corrimiento acudieron hasta el lugar camiones y una excavadora para iniciar los trabajos de retirada de piedras y tierra. El objetivo era el de abrir el paso este mismo domingo, pero las características del desprendimiento hacen que sea muy difícil establecer plazos.

La Diputación explicó ayer que el corrimiento de tierras deslizó una cantidad considerable del talud afectado pero, según las primeras valoraciones del personal técnico, se ha podido constatar que el muro de contención del talud no se ha visto afectado estructuralmente. De todos modos, las labores de control y acondicionamiento de la zona continuarán en las siguientes horas. El tramo de carretera permanecerá cerrado al tráfico hasta nuevo aviso.

El tráfico se desvía en ese punto de Aritzeta en Usurbil por la GI-20, mientras que la circulación en la otra dirección no se ve afectada.

La mañana fue muy complicada en las carreteras de Gipuzkoa a causa de la lluvia que no dejó de caer desde que en la madrugada de este sábado una tormenta acompañada de abundante aparato eléctrico hiciera acto de presencia en casi todo el territorio. A primeras horas de la mañana los rayos y truenos comenzaron a alejarse, pero no así la lluvia, que mantuvo su presencia aunque en menor intensidad.

Las carreteras se volvieron peligrosas y no tardaron en registrarse accidentes que, por fortuna, no tuvieron graves consecuencias personales. Al margen del desprendimiento en Usurbil, pasadas las 10.00 horas otro incidente importante propició el corte de la N-I a la altura de Irura dirección Vitoria. Un camión hizo la tijera y quedó cruzado en la vía. Su conductor resultó herido y fue trasladado al Hospital Universitario de Donostia. El tráfico fue desviado por la GI-3650 por Irura hasta que el vehículo pudo ser retirado. Sobre las 11.30 horas el tráfico habitual comenzó a recuperarse, aunque en un principio se mantuvieron las retenciones, que llegaron a alcanzar los tres kilómetros de extensión.

No fue el único incidente que se produjo en las rutas viarias guipuzcoanas en una mañana que parecía diseñada para quedarse en casa. La AP-8, a su paso por Deba y Elgoibar, registró sendos accidentes que obstaculizaron el tráfico. El primero de ellos se produjo a las 13.45 horas en Elgoibar, sentido San Sebastián. Un coche se salió de la calzada y volcó posteriormente ocupando el carril derecho. Poco después, también en la AP-8, esta vez en Deba, un vehículo que circulaba en sentido Bilbao se salió de la calzada a las 14.10 horas y ocupó uno de los carriles.

En la AP-8 entre Zumaia e Itziar también se registró tráfico lento desde media mañana en dirección Bilbao. Las retenciones llegaron a sobrepasar los tres kilómetros después del mediodía debido a las obras en la vía que estrechan el paso en ese punto a un carril.

En Errenteria, un carril de la Gi-2132 quedó cortado al tráfico como consecuencia de la caída de un árbol en la calzada, lo que provocó algunas retenciones. Según informó Seguridad, hacia las 12.00 horas un árbol ocupó uno de los carriles de la carretera en sentido Astigarraga. La Ertzaintza, desplazada al lugar, reguló el tráfico mientras operarios de obras públicas llevaron a cabo las labores para retirar el obstáculo.

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