A. Algaba
Domingo, 9 de junio 2024, 11:46
La pronosticada DANA (depresión aislada en niveles altos) está barriendo Gipuzkoa de punta a punta coincidiendo con el '40 de mayo', fecha que marca el refranero para quitarse el sayo y que fijaría la llegada del buen tiempo tras la primavera. Nada de eso de momento. Las precipitaciones comenzaron a reproducirse ayer sábado desde media tarde, después del episodio de lluvia de barro de la madrugada anterior, pero fue ya bien entrada la noche cuando los episodios de chubascos y tormentas barrieron el territorio, con especial crudeza en la costa. En algunos puntos, como en Estanda (Beasain) o Aizarnabal, se llegaron a acumular hasta 18 litros por metro cuadrado en apenas una hora, las marcas más altas registradas según Euskalmet.
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Las precipitaciones fueron importantes y algunas tormentas potentes, como en el caso de Zarautz, donde en apenas 10 minutos se acumularon 8,8 litros en el medidor de Inurritza. También en Araxes se llegó a esa marca. En Miramon, Donostia, en una hora también se sumaron más de 14 litros por metro cuadrado.
En suma, en la jornada de ayer sábado la cifra más alta de precipitaciones se registró en Estanda (Beasain), con 35,6 litros, por delante de Inurritza (27,3), Aizarnazabal (27,3) o Araxes (22). Ningún punto del territorio se libró de las precipitaciones y de sumar más de cinco litros por metro cuadrado.
Pese al final del aviso amarillo por fuerte precipitaciones, el domingo también está resultando plomizo y algo lluvioso. El cielo ha aguantado a primeras horas de la mañana, pero sobre las 11.30 las precipitaciones han regresado, sobre todo, a la costa. Durante la tarde todo hace indicar que las lluvias serán mucho más residuales. El viento del noroeste está soplando con cierta fuerza, lo que también evita que las temperaturas escalen y apenas superarán los 17-18 grados de máxima.
Con el estreno de la semana, por desgracia, no se avecinan cambios reseñables. Arrancaremos el lunes con viento del noroeste y ambiente fresco. Ambiente gris, en general, con una nubosidad más compacta en la mitad norte, donde puede llover de forma débil y ocasional. En el sur, el ambiente será algo más claro, con nubes y claros. El viento soplará del norte o noroeste y las temperaturas máximas se situarán entre los 15-18 grados de máxima.
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Y el martes, según anticipa Euskalmet, tampoco se esperan grandes cambios. Abundante nubosidad, sobre todo en la mitad norte donde seguiremos con un tiempo húmedo, con lluvia débil y ocasional. En el sur, sin embargo, se alternarán las nubes con los claros y no esperamos lluvia. El viento soplará del noroeste y será algo más molesto en la costa y en el valle del Ebro. Las temperaturas se mantendrán en valores frescos para la época, situándose por debajo de los 20 grados.
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