

Secciones
Servicios
Destacamos
Tras casi un año separados, el villabonatarra Isidro Sanabria ha tenido que acudir a los tribunales para volver a ver a sus mascotas, 'León' y ' ... Lola'. Entre sus manos tiene una sentencia pionera en Gipuzkoa, por la cual el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tolosa le ha concedido la custodia compartida de los animales en la disolución de divorcio. Aún así, todavía tendrá que esperar para reencontrarse con sus perros, ya que su expareja, que es quien tiene las mascotas en su domicilio, ha recurrido el fallo a la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, y por lo tanto no es firme.
A pesar de que los dos perros están registrados a nombre de la expareja de Sanabria, el juez ha aplicado la modificación de la Ley 17/2021 del 15 diciembre del Código Civil, sobre el régimen jurídico de los animales, en la que se concreta que «el régimen de convivencia y cuidado de los animales de compañía se debe hacer atendiendo a su bienestar». El documento también añade que «la naturaleza de los animales es distinta a la de las cosas» y que son «seres vivos dotados de sensibilidad». Ahora, tener el animal registrado a nombre de una persona no es el único factor determinante para quedarse con él.
Ante esta modificación, el magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tolosa ha decidido conceder la custodia compartida a Sanabria. «Pensábamos que habría más sentencias de este tipo, pero parece que no», señala Yosu Agote, del despacho Agote abogados y defensor de Sanabria. Aclara que anteriormente ya ha habido divorcios en los que se ha discutido ante el juez la custodia de las mascotas, pero era una cuestión que iba acompañada de pensiones compensatorias, hijos, casa o vehículos. «Arroja mucha luz y esperanza a los dueños de los animales», resalta el letrado.
Sanabria explica que 'Lola', una perra de raza bull terrier, fue un regalo suyo para su pareja y a 'León', un splitz alemán, lo adoptaron en la perrera de Tudela. «Los registramos a nombre de mi expareja porque el titular solo puede ser una persona y esa ha sido su principal argumentación ante el juez», explica. Tras la separación del matrimonio compartieron la custodia de las mascotas de mutuo acuerdo. Aunque la relación entre los dos fuera «mala», se repartían las tareas para pasear y llevar al veterinario a los animales. Eso cambió en junio del año pasado, cuando «llegó un día que no me trajo a los perros, dejó de responder mis mensajes y ya no he podido verlos hasta hoy».
Este villabonatarra decidió emprender la vía judicial cuando recibió una denuncia por parte de su expareja alegando abandono de hogar y de los animales. Ante esa situación, ha tenido que presentar facturas del veterinario y fotografías ante el juez. «Hasta que ella me ha quitado la posibilidad de ver a los perros yo he seguido cuidándolos y paseándolos y, por eso, nuestro veterinario vino a declarar al juicio», aclara. En el litigio, el médico constató que Sanabria había acudido con los perros a la consulta hasta la fecha en la que dice que su expareja no le dejó verlos más. Agote señala que los jueces «buscan saber quién se ha ocupado de los animales durante su vida y estas pruebas son fundamentales».
Finalmente, el juicio por el divorcio de la pareja, en el que no se tenía que discutir nada más que la situación de los perros, se ha resuelto con custodia compartida. El juez establece «el desempeño de la custodia compartida de 'León' y 'Lola' por semanas alternas de domingo a domingo, salvo que expresamente se pacte otra cosa». Además, se aclara que «las entregas y las recogidas se realizarán en el domicilio del custodio en cada momento, según corresponda, salvo que se pacte otra cosa». También explica que «el coste de mantenimiento de ambas mascotas será a cargo de las dos personas por partes iguales».
Esta sentencia pionera, «de las primeras que se dictan en Gipuzkoa», deberá esperar para ver si se ejecuta o se tienen que producir cambios. La otra parte, que va a «recurrir la sentencia» ante la Audiencia, defiende que Sanabria se desentendió durante meses de los dos perros y que no se preocupó de sus cuidados. Señala que la modificación del Código Civil les ha dado otro sesgo a los animales como «seres que sienten, pero que como en todos los cambios nuevos, hay lagunas legales». La defensa concluye que los dos animales ya están muy desacostumbrados a Isidro Sanabria y que no les convienen más cambios.
Según el abogado Yosu Agote, esta sentencia puede servir de jurisprudencia para futuros casos, ya que si durante un proceso de divorcio no se contempló la posibilidad de la custodia compartida, «ahora se podría pedir una modificación de medidas». Isidro Sanabria considera que es necesario que la gente conozca «los derechos de sus animales y que aseguren su bienestar».
Su abogado reconoce que con los cambios que entraron en vigor a principios del año pasado en esta Ley, «se ha dado luz a mucha gente que tiene problemas para ver a sus mascotas», mientras reconoce que «nunca me hubiese imaginado en un juzgado discutiendo únicamente la custodia de dos perros». Esta modificación ha abierto nuevos escenarios en los tribunales. «Antes no se contemplaba que se pidiese la custodia de una mascota, el juez te miraría como a un loco», comenta Yosu Agote.
Los perros son «los grandes afectados de todo este proceso». Así lo cree Sanabria, ya que está seguro de que sus animales lo han pasado «muy mal durante todos estos meses». También lamenta que personas allegadas y familiares que tenían gran cariño a los perros tengan que sufrir igualmente su separación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.