Somos muy borregos

Me parece genial que traigan a San Sebastián uno de los seis ordenadores cuánticos más fabulosos del mundo. Urkullu, que es un político voluntarista (qué miedo), dice que es una gran inversión de futuro para Euskadi. Ojo con el futuro que lo carga el diablo. ... El futuro es un concepto guay para un spot publicitario de fondos de inversión. A nosotros nos importa el presente. Ya tenemos bastante con el día a día y el que venga detrás que arree. Cuando esté criando malvas, me la traerá floja que la Bella Easo sea una delegación de la Silicon Walley californiana. Yo quiero que los 120 millones de mis impuestos que va a costar el juguetito cuántico los utilicen en hacernos más fácil la vida a los que viajamos en tren 'Papá, ven en tren'. Cómo se nota que ellos ni van ni vienen. Este comentario no es demagogia, es hartazgo y cabreo.