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Isabel Preysler se retira de la vida pública, silenciosamente, sin comunicados oficiales. ¿Es una fake? ¿Un bulo?, ¿Es fango rosa fucsia? Busco en las hemerotecas del cotilleo. Desde el 29 de octubre, la reina del papel cuché lleva ¡tres meses! sin apariciones multitudinarias, almuerzos improvisados ... y desayunos eco-saludables. Se especula que quiera abdicar el trono en beneficio de Tamara ¿Qué inventada es esta! Por muy hija de su madre que sea, no se puede comparar el morbo de la una con la otra.
Tamara no nos compensa, ni aunque ahora sea verdad que está embarazada. Es la decadencia total del sistema, tío. No hace falta que el meteorito se estrelle contra la tierra en 2032. El planeta se va a tomar por saco mucho antes. Rezo al santo patrón de las celebrities para que no permita que se perpetre esta abdicación antinatura.
Tampoco podemos ignorar otras informaciones que aseguran que su retirada es postureo y solo pretende crear expectación. Afirman que Preysler acaba de volver de Miami donde ha vivido a todo trapo y en breve aparecerá posando por enésima vez en los regios aposentos de Villa Meona. Dirás que es una frívola y lo que tú quieras. Pero por si fuera cierto que abdica y dimite, yo desde aquí, quiero rendirle un reconocimiento público por permitirnos descargar en ella nuestras carencias y frustraciones. Preysler factory, toda una vida dedicada a los demás. Que le quiten lo bailao.
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