Secciones
Servicios
Destacamos
He viajado en bici por media docena de países europeos, y en pocos sitios he encontrado automovilistas que respeten a los ciclistas tanto como en Euskadi. Aquí los conductores suelen adelantarnos dejando un buen margen, o esperan unos segundos hasta que pueden pasarnos de manera ... segura, con la paciencia y la educación de quien sabe que la carretera no es solo suya. Claro que hay imprudencias y distracciones, claro que hay broncas y sustos, porque salir a la carretera siempre implica un riesgo.
Tenemos instituciones a las que corresponde reducir ese riesgo. En Gaintxurizketa, justo donde un coche mató a un ciclista irunés el pasado sábado, la Diputación lleva años prometiendo un carril bici. No han construido ni un metro, pero en la carretera instalaron unas hermosas señales que dicen que eso es el bidegorri I-1 Donostia-Irun y ya está. Qué genialidad. No hay ni rastro del trazado para bicis entre Oarsoaldea y Bidasoaldea que el plan de bidegorris de 2013 anunció para 2021, ni el de Donostia a Orio, ni tantos otros incumplidos, pero a cambio tenemos señales de itinerarios inexistentes (en Errekalde indican 'Donostia-Mutriku bidegorria': festival del humor), inauguraciones de tramos breves e inconexos con despliegue de fotos de políticos en bici, una llamativa desproporción entre los esfuerzos por aparentar y los esfuerzos por construir. Esos bidegorris son necesarios para hacer deporte, pasear y pedalear de casa al trabajo con seguridad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.