![Conductores de autobús alertan de botellones en zonas apartadas](https://s2.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202102/16/media/cortadas/botellon2-ka9G-U130545723769d3-1248x770@Diario%20Vasco.jpg)
![Conductores de autobús alertan de botellones en zonas apartadas](https://s2.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202102/16/media/cortadas/botellon2-ka9G-U130545723769d3-1248x770@Diario%20Vasco.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
En los días de buen tiempo, en espacios naturales próximos a la ciudad como montes, campas y zonas rocosas, la tranquilidad habitual del paisaje se interrumpe con la presencia bulliciosa de cada vez más cuadrillas de amigos o familias. Es habitual ver, sobre todo en fin de semana, a chavales que cogen el autobús para llegar a los lugares que quedan un poco a desmano. Hace unos días, coincidiendo con Carnaval, un conductor de Dbus transportó a varios jóvenes hasta Igeldo. Lo que no esperaba es que le tocaría llamarles la atención y verles bajar, a algunos de ellos, en un estado que antes de la pandemia solo se veía de madrugada. Vómitos incluidos. Y es que dicen que las ocho de la tarde son las nuevas seis de la mañana para los juerguistas. Y, al margen del riesgo sanitario, ya ha generado algún problema de convivencia.
«Veía a cuadrillas de seis, siete personas disfrazadas que se montaban en el autobús. La primera cuadrilla pensé que querrían dar una vuelta por Igeldo y no le dí mayor importancia. Me extrañó que se bajaran en Buenavista porque está cerrado, pero nada más. En la siguiente vuelta se subieron otras dos cuadrillas y se bajaron en la parada anterior, la de Tximistarri. Y así varias veces», cuenta un conductor de la línea pública de San Sebastián, acostumbrado a lidiar todo tipo de comportamientos.
Más allá de extrañarse por la cantidad de jóvenes, de entre 17 y 20 años, que subían a primera hora de la tarde a Igeldo se preocupó horas después cuando algunos de los jóvenes de esas cuadrillas bajaban en el autobús que él conducia «bastante contentos. De hecho, alguno vomitó, pero ni siquiera me avisaron. Me enteré porque otro pasajero se quejó y empecé a escuchar comentarios del tipo 'qué asco'. Venían de cachondeo y se les veía venir, apenas respetaban las distancias de seguridad y se subían y bajaban las mascarillas», se queja este hombre que en más de una ocasión tuvo que llamarles la atención para que se pusieran correctamente la mascarilla y respetaran las normas sanitarias y al resto de pasajeros del autobús. «Pero llega un momento en el que vas conduciendo y estás a la carretera. No puedo ser el padre y estar pendientes de ellos todo el rato», se lamenta.
Terminada su jornada laboral del domingo pensó que se acabarían los vómitos tardíos en el autobús. Pero no. Para su sorpresa, el lunes, festivo también por los carnavales, le volvió a tocar cubrir la misma línea, la 16, aunque esta vez más hacia el anochecer. «Había menos cuadrillas que el domingo pero también mucha gente. De cuatro vueltas que dí por la tarde me vomitaron en dos. Me parece una pasada. No sé si es que no hay ningún control en Igeldo y, por eso, los jóvenes suben o qué es lo que pasa», denuncia. La queja de este conductor es la primera que han recibido en el sindicato interno de Dbus, Kurpil. Desde la organización no son conocedores de que otros fines de semana se hayan producido situaciones similares, pero sí resaltan que «tienen constancia de la actitud lamentable de algunos grupos». Además, insisten en que estas actitudes -en referencia a los vómitos- conllevan un cambio de autobús (en esta ocasión se tuvo que cambiar los dos días de autobús) y eso implica un coste.
Controles hay y los seguirá habiendo. Prueba de ello es que solo este fin de semana la Guardia Municipal ha tenido que realizar 38 intervenciones relacionadas con botellón en distintos puntos de la ciudad, sobre todos en los parques más periféricos. Las 'quedadas' que se han producido en algunos puntos alejados del centro de San Sebastián no le son ajenas a la policía local. Los agentes saben bien dónde está sucediendo y que en algunas ocasiones se producen infracciones. Fuentes municipales aseguran que no solo se ha constatado grupos de jóvenes en las rocas de Tximistarri -como sospechaba el conductor de Dbus-, sino que también se ha notado una mayor afluencia de personas en el bosque de Miramon (Anfiteatro y zona del Basque Culinary Center), Ametzagaina, Urgull y Ulia. En definitiva, en cualquier zona de esparcimiento. Aun así, reconoce, que la mayoría de las personas que estaban abandonaron el lugar sin ningún problema.
Los agentes también están patrullando por otros lugares como terrazas, bancos de parques, el muro de Sagüés o el situado en la parte trasera de los cubos del Kursaal y llamando la atención a las personas que puedan estar en grupos numerosos o con las mascarillas mal colocadas. «Se está actuando con mucha pedagogía y con el objetivo de disuadir comportamientos que puedan ser objeto de sanción y en las situaciones más flagrantes sí se está sancionando», reconocen.
Asimismo, según informan desde el consistorio, se están adoptando una serie de decisiones relacionadas con lugares, como la zona de Bretxa, en los que se concentra mucha gente y en los que va a haber más presencia policial, pero con un objetivo disuasorio.
Entre el sábado y el domingo la Guardia Municipal puso 14 sanciones por no respetar la limitación de libertad de circulación en horario nocturno, otras 14 por no respetar la limitación de entradas y salidas de personas del municipio de residencia, 29 por no respetar la obligatoriedad del uso de la mascarilla y 4 por consumir alcohol en la vía pública. El lunes, que era un día de fiesta en colegios e insitutos, hubo 4 sanciones por no respetar la limitación de libertad de circulación en horario nocturno, 12 por no respetar la limitación de grupos máximos de 4 personas en espacios públicos y privados, 2 por no respetar la obligatoriedad del uso de la mascarilla y 7 por consumo de alcohol en la vía pública. Y el martes, los agentes pusieron 11 sanciones por no respetar la limitación de libertad de circulación en horario nocturno, 10 por consumo de alcohol en la vía pública y 2 por no respetar la obligatoriedad del uso de la mascarilla.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.