Cabezudo siguió subiendo fotografías a su web tras el registro de la Ertzaintza en su domicilio

Este ertzaina de la unidad de investigación de la Policía vasca, que ha analizado varios de los informes que suscribió durante la investigación y está previsto que lo siga haciendo este martes, ha afirmado que la joven en cuestión no había cumplido los 18 años cuando empezó a posar para Cabezudo. Se basa en que en aquellas primeras imágenes carecía de los tatuajes y piercing con que a lo largo del tiempo fue adornando su cuerpo, que en su caso funciona como «la prueba de carbono 14» para determinar su edad, según este agente. Siempre en palabras de este ertzaina, de algunas de estas sesiones hay grabaciones de vídeo en las que aparecería el propio acusado, y el audio de las mismas recoge «locuciones de radio» cuyo contenido permitió situar el momento en el que tuvieron lugar esos reportajes. Y la chica sería menor de edad en aquella época. En concreto, tenía 16 años y «una cara de niña supercaracterística». La joven, de la que se recabó «una cantidad de material inmensa», protagonizó «escenas sexuales explícitas», algunas de ellas en compañía de otra modelo. «Hay una exhibición de genitales femeninos. Aparte, en muchísimas imágenes hay escenas sexuales explícitas, o al menos indicación de ellas. Quiero decir, ¿estar con una tía encima chupándole el pezón es explícitamente sexual o no?«.

Según pudo comprobar durante su investigación este mismo agente, que este lunes ha abierto el turno para el testimonio de peritos, Cabezudo continuó alimentando la página web Fotokoma al menos hasta el 4 de octubre de 2014. Es decir, más de dos meses después del primer registro que la Policía vasca realizó en el domicilio del fotógrafo en la calle Urbieta de Donostia, el 30 de julio del mismo año. El otro sitio en el que el acusado colgaba sus fotografías, Kokoarchives, recibió la última actualización confirmada el 17 de mayo de 2014, y la Ertzaintza no ha podido constatar si posteriormente se renovó este sitio hasta que fue cerrado en diciembre.

Este ertzaina, junto a dos compañeros del cuerpo, intervino en la segunda inspección en la vivienda del acusado, el 3 de agosto de 2016, en la que se incautaron de un ordenador iMac, otros dos portátiles de Mac, varios discos duros, pendrives y tarjetas de memoria. Preguntado por la posibilidad de que los quienes realizaron el primer archivo hubieran podido dejar el iMac (un tipo de ordenador con la CPU integrada en la pantalla) pensando que se trataba de un simple monitor, el policía ha respondido que «hay que ser un poco torpe, pero sí».

En la vista de este lunes también han declarado dos víctimas a puerta cerrada y sin que la prensa pudiera escuchar sus testimonios, así como dos testigos a petición de la defensa. El primero de ellos, el actual presidente de la Asociación de Fotógrafos de Gipuzkoa, ha asegurado que hasta «2016 o 2017» no tuvo conocimiento «de lo que se le acusaba» a Kote Cabezudo. El propio acusado fue presidente de esta agrupación, donde, según su presidente, «nunca» se registró denuncia alguna contra Cabezudo. El otro declarante era un informático que, según ha explicado, únicamente intervino para incluir una pasarela de pago en las webs con las que el fotógrafo comercializaba sus fotografías.