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Las campas de Albi y Artxueta en Aralar volvieron han vuelto a cubrirse de blanco este fin de semana y han sido muchas las familias que han querido disfrutar de la nieve. Tocaba sacar los trineos, las botas y los grandes abrigos después de un invierno en el que solo se ha podido ver las cumbres más altas llenas del manto blanco.
A pesar de las bajas temperaturas que se registraban en los alrededores del santuario de San Miguel de Aralar, que no superaban este domingo los 0 grados centígrados, los más pequeños y sus acompañantes se deslizaron por las lomas junto al parking de Albi, mientras sus progenitores recogían en sus móviles sus bajadas en el trineo o sus caídas.
Pello y Martina fueron dos de los niños que aprovecharon la nevada de este fin de semana para lanzarse sobre la nieve. Era la primera vez que lo hacían este año y cómo no, «nos lo hemos pasado en grande», aseguraban mientras volvían a arrastrar su trineo con el propósito de subir la cuesta por al que se deslizaban con una cara de felicidad que lo decía todo.
Tras la intensa nevada de la madrugada y mañana del sábado, los alrededores del santuario de Aralar registraron una copiosa nevada. este domingo por la mañana, parte de esa capa había desaparecido, pero unos quince centímetros de nieve les permitía gozar de una mañana intensa y aunque reconocían acabar agotados, sarna con gusto no pica y no desistían en alargar su salida a Aralar a pesar de las peticiones continuadas por sus padres María e Iñigo para que entraran en el coche, donde esperaban entrar en calor, «porque aunque hace sol, el viento te atraviesa y te deja helado, a pesar de toda la ropa que llevamos».
La borrasca Konrad ha sido la encargada de recordarnos este fin de semana que el invierno aún no ha acabado, aunque la primavera se estrenará este viernes.
Según la agencia de meteorología, Aemet, tras una madrugada bastante fría con numerosas heladas repartidas por el territorio, hoy lunes el ambiente será soleado, con algunas nieblas a primeras horas en el interior. Sin embargo, durante la tarde se irán cubriendo los cielos por la mitad sur, sin descartar que pueda llover de forma débil y dispersa.
Mañana martes y el miércoles, según las previsiones, arreciarán los vientos del sureste, que arrastrarán más nubosidad e incidirán positivamente en las temperaturas, superando los 15 °C en la costa.
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