Silvia Grande recoge la compra junto a su familia en la cocina de su casa, en Ordizia. FÉLIX MORQUECHO

«La compra semanal no nos baja de 300 euros»

Una encuesta de Hirukide a 800 familias numerosas constata los cambios en los hábitos de consumo por la subida de precios. «El poder de ahorro es menor», afirma una familia ordiziarra

Miércoles, 30 de octubre 2024, 01:00

La subida de los precios en los supermercados no solo tiene un impacto directo en los bolsillos de las familias, sino que también ha alterado los hábitos de compra y consumo de los hogares, en especial, de las familias numerosas. La ordiziarra Silvia Grande, ... su marido y sus tres hijos han aprendido en los dos últimos años la importancia de ceñirse a lo apuntado en la lista de la compra y de evitar las decisiones impulsivas. «La cantidad de caprichos en la cesta ahora es menor», admite la ordiziarra. Así, asegura que el aumento de precios «se nota en la alimentación, pero también en el ámbito de la salud y de la educación».

Publicidad

Son cinco en casa, y con tres hijos en edades diferentes, «por lo que tienen necesidades distintas». El mayor tiene 16 años y «hemos tenido que comprarle un ordenador portátil para el módulo que está estudiando». En los gastos relacionados con los estudios de los pequeños, de 11 y 9 años, «tenemos la suerte de que en el colegio pagamos una cuota de material escolar y ellos aportan todo, por lo que no tenemos que dejarnos ese dinero en los libros», explica Grande. Una tendencia al alza que funciona como un servicio de préstamo de material escolar, que además de reducir significativamente el gasto de las familias, evita la acumulación de libros en casa, ya que el material cedido se devuelve al final de curso.

Silvia asegura que donde más se nota la subida de los precios es «en el sector de la alimentación». Como muchas otras, esta familia ordiziarria ha cambiado de supermercado «cantidad de veces» para tratar de ahorrar, aunque parece que por fin ha dado con el «más económico, dentro de lo que cabe». Además de este cambio, también optan por consumir productos de marca blanca. «El gasto de la compra se ha duplicado. Antes, para una compra semanal, gastábamos unos 150 euros y, ahora, de 300 euros no nos baja. Entre la carne, el pescado, la verdura, la fruta, más luego los productos de limpieza y demás, de 300 euros no bajamos», lamenta.

Eso sí, Silvia admite que «a mis hijos no les faltan las galletas para desayunar ni las chuches los fines de semana. Menos mal que tampoco es que pidan muchos caprichos y tampoco es que lo noten en ese sentido».

Publicidad

Con los precios disparados, poco a poco «el poder adquisitivo y el poder de ahorro son menores», asegura Silvia, aunque confiesa que «hay gastos que tampoco quieres o puedes eliminar». Esta madre ordiziarra explica que «el pequeño tiene que ir al logopeda. Eso ya es un gasto, pero es necesario y no se puede prescindir de él», comienza. Además, «mis tres hijos tienen TDAH y tienen que tomar medicación. También se nota la subida de los precios en la farmacia. Cubrimos los problemas de salud de nuestros hijos por lo privado y, claro, al final son gastos grandes a final de mes».

«En internet hay más ofertas»

«Más que cambiar, yo creo que se trata de adaptarse», explica Silvia. «Por ejemplo, no solemos gastar en ropa de marcas», y aunque el mayor de los hermanos «está en la edad de presumir, sabe que los caprichos, como unas zapatillas de marca, son para los cumpleaños o navidades. El resto lo compramos en tiendas más asequibles». Sin embargo, el armario de los dos más pequeños está compuesto, mayoritariamente, de prendas compradas online. «A estas edades crecen muy rápido, juegan mucho y la ropa dura menos. Las prendas pueden ser de mejor o peor calidad, pero hay más ofertas en internet, y es más fácil comparar los precios entre establecimientos».

Publicidad

La familia de Silvia es una de las casi 800 familias numerosas que ha participado en una encuesta realizada por Hirukide, la Federación de Familias Numerosas de Euskadi, que revela un notable incremento en el gasto mensual destinado a productos básicos, de salud, educación y textil en los últimos cuatro años, así como una tendencia en los hogares a buscar ofertas y descuentos para hacer frente a este aumento de precios.

Así, cada vez son menos las familias numerosas que realizan su compra en un mismo supermercado y se percibe un gran aumento de familias que buscan mejores precios, estando dispuestas a cambiar de comercios. De acuerdo con los resultados de la encuesta, las familias numerosas continúan prefiriendo el comercio local para la compra de alimentos frescos (52,5%) y de material escolar (58,1%). Sin embargo, para el resto de productos del hogar, alimentos no frescos y mobiliario, la opción principal son las grandes superficies, donde compran el 64,8% de las familias. Esta preferencia por las grandes superficies también se observa en la adquisición de material deportivo, con un 50,5% de las compras. Así, el comercio local ha visto una disminución en la frecuencia de compra en la mayoría de los sectores, salvo en el material escolar, que ha experimentado un aumento de más de 10 puntos, y el material deportivo, que se ha mantenido estable.

Publicidad

Los clientes, menos fieles

La compra online es otra de las opciones a tener en cuenta, aunque sigue sin ser la pimera opción en la mayoría de los hogares. Sin embargo, en el sector de textil y calzado, cada vez son más las familias que optan a la compra por internet. En 2020, el 42,5% optaba por adquirir ropa en tiendas locales o pequeñas superficies, frente al 34,9% que lo hacía en grandes superficies y el 22,5% que compraba online. Cuatro años más tarde, el 37,1% de las familias encuestadas elige las pequeñas superficies como establecimiento para la compra de prendas de vestir, el 37,3% prefiere las grandes superficies y el 25,6% opta por comprar digitalmente.

En consecuencia, el nivel de fidelidad con los establecimientos habituales se ha reducido notablemente, pasando de un 52,3% a un 31,6%. El porcentaje que varía su lugar de compra según sus necesidades ha aumentado a un 44%.

Publicidad

A medida que suben los precios, también lo hacen los gastos mensuales de las familias. En los últimos cuatro años, las familias encuestadas aseguran que su gasto mensual ha incrementado significativamente en todos los sectores, quejándose de un aumento generalizado en el coste de vida y en las necesidades de consumo en diversos ámbitos. En 2020, el 8% de las familias aseguró gastar menos de 300 euros mensuales en su cesta de la compra. En 2024, solo el 3,6% de las familias encuestadas puede decir lo mismo. Y mientras que el 40,3% de los hogares encuestados gastaba más de 600 euros mensuales en alimentación y productos básicos en 2020, a día de hoy, lo hacen el 65% de las familias.

En el ámbito de sanidad, el porcentaje de familias que gastan más de 100 euros al mes han pasado del 35 al 49% en cuatro años.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad