Última concentración que se realizó en Gaintxurizketa tras el arrollamiento de una mujer en agosto. ARIZMENDI

Una concentración exige hoy medidas «a corto plazo»

Vecinos de la zona de Gaintxurizketa se movilizan bajo el lema 'GI-636 nos mata' para que las instituciones adopten «soluciones ya»

Miguel Villameriel

San Sebastián

Lunes, 7 de octubre 2024, 02:00

Los vecinos de la zona de Gaintxurizketa no quieren que las medidas para reducir la peligrosidad del tramo lezoarra de la GI-636 se demoren 'sine die', por lo que esta tarde se concentrarán para exigir a las instituciones que adopten «una solución a ... corto plazo». Bajo el contundente lema 'GI-636 nos mata' y con el recuerdo muy presente de la última víctima mortal en esta vía, la mujer de 72 años que murió en agosto al ser arrollada por una furgoneta que se dio a la fuga, la concentración tendrá lugar a las 18.00 horas en el aparcamiento del hotel Errekalde, que está en uno de los márgenes de la GI-636 en dirección Irun.

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En la convocatoria de la concentración promovida por vecinos de la zona, que llevan cerca de dos décadas reclamando mejoras en esta vía, se recuerda que «ya han pasado dos meses desde que Bakhata Belahcn (Berta, de 72 años) muriera en accidente de tráfico» y reivindican el lema 'GI-636 nos mata' «puesto que Gaintxurizketa sigue siendo un punto negro y se necesitan soluciones ya».

Los convocantes conocen que este miércoles las Juntas debatirán una iniciativa que «pondrá sobre la mesa este gran problema», pero advierten que «estamos haciendo un seguimiento» y exigen «una solución a corto plazo. ¡Ahora es el momento!».

Entre las reivindicaciones que históricamente han planteado los vecinos está la de una mejor señalización que avise del peligro en los cerca de 5 kilómetros que van desde el túnel de Altamira, en Errenteria, al alto de Gaintxurizketa, en Lezo, donde tampoco existe ninguna señal de límite de velocidad, por lo que prevalece el máximo genérico de 90 km/h.

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La falta de una acera o arcén agrava la peligrosidad para quienes van a pie para volver a sus casas o se dirigen al apeadero de tren de Lezo-Gaintxurizketa, ya que se «juegan la vida» a diario, según denuncian quienes viven en esta zona de alta concentración de accidentes de tráfico y ferroviarios.

En la GI-636 se registran cada año cerca de 70 accidentes, si bien para ser considerado punto negro la DGT establece que «durante un año natural se hayan detectado tres o más accidentes con víctimas con una separación máxima entre uno y otro de 100 metros», que es la razón por la que este tramo aún no tiene esa consideración de forma oficial.

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La preocupación por la siniestralidad de este punto es tal que cuatro estudiantes del grado de Movilidad Segura de Don Bosco elaboraron en 2023 un proyecto para Gaintxurizketa que trasladaron a la Diputación.

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