Condenados a seis años de prisión cuatro jóvenes por secuestrar, agredir y extorsionar a una menor trans en Donostia

Como parte del acuerdo los cuatro acusados han reconocido los hechos que les imputaba la Fiscalía. Por tanto, se considera probado que un día de abril de 2020 una de las acusadas, amiga de la víctima, llamó a esta por teléfono para que le llevase algo de comida. Poco después, la menor se presentó en su casa con una hamburguesa de pollo que había cocinado su madre. Allí, además de su amiga, estaban los otros tres acusados, todos varones, y otro chico contra el que no se dirige acusación. Uno de ellos cerró la puerta con llave y dijo a la víctima que tenía que quedarse allí.

En ese momento los cuatro jóvenes comenzaron a pedirle dinero por una presunta deuda que tenía que devolverles. «Le revisaron la cartera y le dijeron que no le dejarían marchar hasta que no les diera dinero», y realizaron expresiones tránsfobas como las siguientes: «Hijo de puta, maricón, engendro, eres un pecado de la naturaleza; das asco, pero como eres una trans te vamos a respetar...».

A partir de ahí comenzaron una serie de agresiones, tales como tirarle sobre la cabeza la ceniza de los cigarrillos que fumaban o lanzarle «con violencia» los mecheros a la cabeza. En un momento dado se apoderaron de su teléfono para obligarle a llamar a su madre para decirle que se iba a quedar con su amiga. También le obligaron a darles el PIN del aparato y se descargaron distintas aplicaciones de entidades bancarias, «intimidándola para operar online» en ellas, si bien no lo consiguieron.

A pesar de la insistencia de la víctima de querer abandonar el domicilio, los acusados, ya de madrugada, «le pusieron celo en la boca y le dijeron que le iban a poner una bolsa en la cabeza», para después pegarle «tortazos en la cara y una patada en la pierna». Los cuatro le advirtieron de que no iba a salir de allí hasta que les pagase «500 o 600 euros».

Los encausados llegaron a coger un cuchillo, que le pusieron en «la cara, el cuello y la tripa», le tiraron un «vaso de líquido» en la cabeza, y le «quemaron las puntas de la peluca». El resto de la noche la pasó en un colchón sin poder ir siquiera al servicio. Finalmente, por la mañana la mujer les ofreció una videoconsola como pago de la deuda, y los acusados le acompañaron hasta su casa. A pesar de entregársela, intentaron volver a retenerla en el piso, pero la víctima aprovechó la aparición de un vecino para huir del lugar. Todos los acusados han reconocido estos hechos, han sido condenados a 6 años de prisión y a no acercarse ni comunicarse con la víctima, y la sentencia es firme, en tanto que no será recurrida por las partes.