El descenso de positivos no se refleja en la UCI del Hospital Donostia que sigue tensionada

Porque si bien la evolución en las tasas de incidencia acumuladas, el índice de reproductividad, la positividad y la trazabilidad y tendencia de los nuevos casos es positiva, no lo es tanto la situación de las UCI. Todavía había hasta el miércoles 124 pacientes que se debatían entre la vida y la muerte a causa del coronavirus SARS-coV-2 en Euskadi, a los que hay que añadir el resto de pacientes críticos ingresados por otras patologías no Covid-19 en los hospitales de Osakidetza. En el caso concreto de Gipuzkoa, el 5 de febrero había en la UCI del Hospital Universitario Donostia 43 pacientes críticos por causa directa del patógeno. Ayer, un mes después, eran 41.

Es decir, a pesar del descenso en muchas de las tasas que el LABI tiene en cuenta para decidir si rebaja las restricciones o no, en una de las más importantes apenas sí ha habido un ligerísimo descenso. Hay que recordar que los pacientes que ingresan en las camas UCI de Osakidetza por Covid-19 pueden estar hospitalizados de media entre 2 y 3 semanas y que el goteo de casos que acaban en estas unidades es constante. Tal y como señaló el jefe de la UCI del hospital donostiarra, «el 1% del total de las personas que se contagian a diario en Gipuzkoa acaban en la UCI».

Evitar que el sistema sanitario se tensione aún más es uno de los principales objetivos del Departamento de Salud y lo que anuncie hoy el LABI es más que probable que tenga todos estos datos en cuenta.