El viento deja sin piscina a los bergararras hasta el martes

La borrasca Martinho dio ayer la bienvenida a la primavera acompañada de fuertes rachas de viento sur que superaron los 100 kilómetros por hora en diversos puntos de Gipuzkoa, dejando un reguero de incidencias a su paso por el territorio en el primer día de la estación primaveral. El vendaval dejó contratiempos en carretera, provocó afecciones en la red ferroviaria y en los aeropuertos así como también llegó a arrancar tejados y fachadas.

Desde primera hora de la mañana el listado de incidencias empezó a subir, cuando los Bomberos de Gipuzkoa tuvieron que intervenir en puntos como Irun, por una tejavana movida, y en Elgoibar para asegurar una fachada de paneles. Y es que en algunas zonas expuestas como Zarautz se han alcanzado los 126 kilómetros por hora, a eso de las 9.00 de la mañana. También en el Observatorio de Igeldo se han registrado 127 kilómetros por hora y en Zegama, 90, según Euskalmet. Con todo esto, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha desactivado esta mañana el aviso amarillo por viento.

Las ramas caídas también causaron afecciones en las carreteras guipuzcoanas, que causaron retenciones puntuales. Una de las vías afectadas fue la 6I-636, entre Oiartzun e Irun, por la presencia de un árbol caído que obligó a cortar un carril. Esto mismo ocurrió en la GI-631 o en la GI-2634. La mañana también fue complicada en las vías ferroviarias. La caída de un árbol a las vías del tren a las 9.15 horas de la mañana obligó a cancelar durante seis horas la circulación entre Altsasu y Zegama.

Pero el incidente más reseñable de la jornada se produjo en Bergara donde, como consecuencia de la fuerza del viento, parte de la cubierta de las piscinas de Agorrosin fue levantada, obligando al consistorio a cerrar las instalaciones. Y es que el vendaval abrió y dobló una amplia superficie de la cobertura, que presenta un acabado de placas de chapa en configuración curvada.

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«Nos han pedido que saliéramos para evitar riesgos»

Así, algunos elementos se desprendieron hasta la terraza interior de la cafetería que, en el momento en el que se produjeron las afecciones en el edificio, sobre las 8.30 horas de la mañana, permanecía cerrada. «Nos han pedido que saliéramos para evitar riesgos», apuntó un vecino que se encontraba en su interior. Las medidas adoptadas suponen que las instalaciones de Agorrosin Gunea permanecerán cerradas al público hasta el martes, inclusive.

Las rachas de viento dejaron problemas, también, en los aeropuertos vascos. En San Sebastián, el avión de las 7.40 horas procedente de Madrid no pudo aterrizar y, por tanto, tampoco despegó el de vuelta, programado para las 9.20 horas. Tras casi cuatro horas en el aire, el aparato tuvo que volver a la capital española al no poder aterrizar en el aeropuerto de Hondarribia.

También tuvo que ser desviado a Biarritz la aeronave procedente de Londres. Y es que el fenómeno meteorológico golpeó asimismo con fuerza en Loiu. En el aeropuerto bilbaíno se cancelaron 20 vuelos que dejaron a más de 3.000 pasajeros en tierra.