Decimoséptima víctima mortal en lo que va de año en las carreteras de Gipuzkoa

La persona fallecida este domingo en accidente en Tolosa es la decimoséptima víctima mortal en lo que va de año en las carreteras de Gipuzkoa. Nueve de ellas eran motoristas, mientras que, incluyendo la de este domingo, seis se desplazaban en un turismo, una iba de copiloto en un camión, y la última fue una persona tras una colisión frontal entre dos vehículos en Eibar.

Las cifras de mortalidad viaria hasta la fecha se mantienen en Gipuzkoa lejos de las de 2023, que con un total de 33 fallecidos registrados en las carreteras, supuso el año más trágico de los últimos 17.

Descontando ese año inusualmente luctuoso, el número de decesos contabilizados hasta ahora en lo que va de 2024 amenaza no obstante con superar la media de los ejercicios anteriores, cuando las víctimas mortales en accidentes de tráfico oscilaron entre las 13 de 2018 (guarismo ya rebasado) y las 22 de 2017. Un evidente síntoma de que la mortalidad en las carreteras es un problema que no cesa.

Los meses de enero y junio han sido hasta la fecha los más trágicos en lo que llevamos de año en las carreteras del territorio, ya que murieron en total seis personas. El 21 de enero un motorista donostiarra de 58 años falleció en un accidente en la N-634 en Getaria. Cuatro días más tarde, un choque frontal entre dos vehículos en la Gi-636 (p.k. 7,3), en Gaintxurizketa se saldó con un varón muerto y otra persona herida. Y el 27 de enero murió un motorista de Usurbil de 44 años en una salida de calzada en la GI-631 en Azpeitia.

Los accidentes de junio, por su parte, se produjeron en tres días diferentes. El día 25 una mujer de 95 años perdió la vida en un accidente múltiple entre un coche y una autocaravana en Zestoa. Un día más tarde, un camionero de Olazagutia murió un día después de colisionar contra otro camión en el puerto de Etzegarate. Y el 30 de junio una motorista falleció tras sufrir un accidente en la N-I a la altura de Villabona.

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