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Un aumento de la «insensibilidad al dolor ajeno». Eso es lo que aprecia la Fiscalía de Gipuzkoa entre los menores de edad del territorio, ... en relación al incremento de los intentos de suicidio vinculados al acoso escolar. El 'bullying' se ha duplicado en Gipuzkoa en un año, y expresiones como 'suicídate' o 'tírate por la ventana' se recogen en más de una denuncia. Las víctimas preferentes son chicas que tienen entre 10 y 14 años que, además de recibir insultos y amenazas, son aisladas socialmente. Entre los chicos la violencia física es más común.
En 2022 se registraron 22 denuncias por acoso escolar en centros guipuzcoanos, 12 más que en el año anterior, según recoge la última Memoria de la Fiscalía de Gipuzkoa. En cuanto al perfil de las víctimas, ellas siguen siendo las que más sufren acoso en clase, en los últimos años de Primaria y los primeros de la ESO. Ellas son víctimas de violencia verbal y de aislamiento social. «Expresiones como 'suicida, fregona, tírate por la ventana, mujer tenías que ser, suicídate, ojalá acabes con tu vida' llenan el contenido de más de una denuncia», afirman desde la Fiscalía de Menores. Entre los chicos, los delitos revelan una mayor violencia física, y el año pasado se registraron dos casos con lesiones de gravedad en Gipuzkoa.
Por otro lado, en dos de las denuncias las víctimas estaban diagnosticadas de autismo, una de ellas con una discapacidad del 98%. Sus compañeros de clase les insultaban diciéndoles 'autista de mierda' o 'gilipollas discapacitado'. También destaca la Fiscalía que se han producido casos con «insultos llamativos, impensables hace 10 años», como 'puto vasquito de mierda' o 'etarra de mierda'. Muchos de estos delitos están cometidos a través de las redes sociales, un nuevo medio de acoso que agrava la situación de las víctimas, que no pueden librarse de sus acosadores ni cuando salen del colegio.
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De esos 22 casos, seis fueron archivados, dado que los autores eran menores de 14 años y no pueden ser imputados. En este sentido, cabe destacar que de los 48 delitos que fueron archivados el año pasado por ser cometidos por menores de 14 años, los relacionados con el acoso escolar fueron los más graves. En estos casos, se abrieron diligencias de riesgo para proteger a los perjudicados. Estas consisten en solicitar por parte de la Fiscalía información periódica al colegio en el que se produjeron los hechos, «hasta controlar que el conflicto de relación está resuelto».
En cuanto al resto, tres de las denuncias se archivaron tras resolverse por mediación, una de ellas no siguió adelante al no considerarse los hechos constitutivos de delito, once están en trámite de investigación y una ya ha sido remitido al Juzgado de Menores de San Sebastián para que sea enjuiciada. Al ser tanto acusados como víctimas menores de edad, en la mayoría de los casos la Fiscalía solicita que se imponga a los primeros una medida de libertad vigilada hasta la celebración del juicio, «a fin de trabajar la empatía y la resolución pacífica de conflictos».
A consecuencia del aumento del 'bullying' han crecido también las conductas autolíticas entre menores de edad, y con ello, destaca la Fiscalía guipuzcoana, «la insensibilidad hacia el dolor ajeno». O lo que es lo mismo, los acosadores no solo no se sienten mal con su conducta, sino que incitan a la víctima a hacerse daño, con frases como 'tírate por la ventana' o 'suicídate'.
El año pasado se incoaron en Gipuzkoa 11 intentos de suicidio en menores de edad. Eran nueve chicas, un chico y una menor en proceso de cambio de sexo. Dos de ellos estaban tutelados por la Diputación.
Varios de estos casos se están tramitando judicialmente como casos de acoso escolar. «La influencia de internet y de series de televisión» es notoria en estos casos, señala la Fiscalía.
Respecto al perfil de menores que intentaron quitarse la vida el año pasado, «son jóvenes con previos problemas psiquiátricos, que toman medicación en su mayoría y con una muy baja estima y con problemas asociados de relación». Si bien todos los intentos fueron por suerte fallidos, uno de los menores resultó gravemente herido. Varios de ellos, además, se habían autolesionado previamente y presentaban cortes en los brazos.
En cuatro de los casos se ha abierto un expediente de riesgo, con el objetivo de hacer un seguimiento de la evolución de los jóvenes y «del adecuado grado de protección hacia ellos por su entorno más próximo». Esto se debe a que, además de con el 'bullying', tres casos están vinculados al desamparo por la incapacidad parental.
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