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Será posible que nunca haya hablado aquí de salud mental tras más de 20 años dando la chapa? Pues primer capítulo. No la deis vueltas; si tenéis problemas mentales serán por lo que sea, pero no porque vuestros padres nunca os dijeran «te quiero». No, ... por lo menos en mi generación. A mí nunca me lo dijeron pero me sentí querida a morir. Me daban el pastel más jugoso o la última aceituna; celebraban mis ochos en matemáticas, me aplaudieron cuando canté fatal en la función del cole, sentí que, a sus ojos, era la más pizpireta con mis pantalones rojos, me contaron cien veces el cuento de 'Toñito y Belita' (versión ¿pamplonesa? de 'Hansel y Gretel'), me besaron heridas en la rodilla, lloraron como a escondidas cuando me vieron sufrir…

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diariovasco El desayuno, una metáfora