Juicio por el crimen de Aintzane Pujana

Dura intervención de la defensa de la acusada sobre la abogada de él

Se ha refrendado en que la acusada «actuó movida por un miedo insuperable» y se ha dirigido a la Fiscalía sobre el cargo que sí pide imputarle, el de asesinato como «coautora» de la muerte de Aintzane Pujana. La abogada ha defendido que «no puede ser un asesinato con alevosía porque K. no eliminó todas las maneras que Aintzane tenía para defenderse porque fue un instrumento en manos de él, tenía miedo de acabar como Aintzane».

Lo más llamativo es la dura intervención que ha dirigido a la abogada del acusado. Muchas de las preguntas que la abogada de él ha hecho durante el juicio a agentes que trataron con la procesada contenía la palabra «dicharachera», queriendo hacer ver que era «habladora y alegre». La abogada de la acusada ha transmitido que «el único testigo que ha mencionado esa palabra fue el responsable de una pensión de Astigarraga, que vino a petición de la abogada de él y a quien la Fiscalía ha pedido investigarlo por falso testimonio y por lo que, si se puede, será condenado por ello. Además, mencionó esa palabra antes de que la abogada le preguntara, le pudo el subconsciente».

Sobre el control que ejercía el acusado sobre la acusada, ha recordado el momento en el que durante la testificación de la psicóloga de la prisión de Madrid el acusado escribió algo en un papel y se lo pasó a su abogada, quien inmediatamente después preguntó si la acusada estuvo en algún momento «en aislamiento». «Imagínense el control que tiene sobre ella que separados por 400 kilómetros sabía lo que le pasaba», ha dicho la abogada, y el acusado no se ha podido contener y le ha respondido, con los brazos en alto en forma de protesta, «¡pero si me escribía ella!».

Por último, se ha referido al intento (desestimado) que hizo el viernes la abogada del acusado de pedir «la nulidad» de las pruebas que se han obtenido en los teléfonos móviles de él. «Sin embargo, sabiendo que iba a pedir el viernes la nulidad de esas pruebas, el jueves pidió que el jurado y el público viera las fotos pornográficas de la acusada» que estaban en el móvil de él. «La quería humillar delante de todos. No me he podido aguantar de decirlo», ha concluido su duro ataque a la abogada de él.