Eguzki ha denunciado este viernes el hallazgo el pasado 13 de noviembre de un azor abatido a tiros en la zona de Jaizubia de Hondarribia, a pies del monte Jaizkibel. Se trata de la quinta ave de especie protegida fallecida en Gipuzkoa a causa de los disparos de cazadores del que tiene en conocimento el grupo ecologista en lo que va de temporada de caza, aunque aseguran que son solo «la punta de iceberg» de un problema de mayor calado.
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Tal y como indica Eguzki en una nota de prensa, el pasado año llegaron 33 aves tiroteadas a la Arrano Etxea de Igeldo, el centro de recuperación de animales salvajes. De esos 33 ejemplares, 21 pertenecían a a especies protegidas o no cinegéticas como los buitres leonados. De todas formas, el grupo ecologista que la mayor parte de las aves abatidas acaban siendo recogidas por los propios cazadores y perdidas entre la maleza.
El hallazgo del azor abatido en Jaizubia es el quinto caso de un ejemplar de especie protegida tiroteada en Gipuzkoa en lo que va temporada. El l6 de octubre fue un águila calzada recogida en Errezil; el 16, un elanio azul en Segura; el 24, un halcón peregrino en Jaizkibel, y el 27, un gavilán en Usurbil.
De hecho, la Diputación de Gipuzkoa cerró diez puestos de cazadores temporalmente a raíz de la muerte del halcón peregrino en Jaizkibel, una decisión que desde Eguzki esperan signifique un cambio en la política de las instituciones respecto a este ámbito.
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