

Secciones
Servicios
Destacamos
Llega el verano y los meses fuertes de la temporada de festejos. El ocio nocturno y las fiestas patronales son escenarios recurrentes para la ... comisión de delitos sexuales. De ahí que una prioridad de las instituciones vascas sea actuar en la prevención, pero también en la reacción, en qué hacer, cuando se produce un ataque sexual.
Emakunde y Eudel, conscientes del goteo de agresiones, reunirán el jueves en Vitoria a los alcaldes vascos en un encuentro formativo que servirá además de puesta en común de las experiencias de cada localidad. El Instituto Vasco de la Mujer, en colaboración con la asociación de municipios, lleva años enviando material y ofreciendo, en el marco de diferentes programas, reuniones explicativas, pero fue el año pasado cuando se hizo de forma más sistemática, cursando invitaciones a todos los ayuntamientos para abordar, de manera exclusiva, el tema de las fiestas populares.
220 víctimas de delitos sexuales se contabilizaron en Euskadi entre enero y abril, un 25,71% más que en los mismos meses del año anterior, cuando se registraron 175.
La valoración entonces fue positiva, razón por la que han contactado de nuevo con todos los consistorios emplazando de nuevo a sus responsables a participar en la cita de esta semana. La directora del organismo que impulsa las políticas de igualdad, Miren Elgarresta, se mostró convencida a finales del pasado verano de que «la labor de sensibilización que se va haciendo año tras año ha logrado prevenir muchas agresiones». En ese sentido, sostuvo que ese trabajo de concienciación había «animado a las mujeres a no pasar por alto ningún tipo de agresión y denunciarlas», en buena medida «porque se han sentido más arropadas a la hora» de poner sus casos en conocimiento de las autoridades.
Lo que está claro es que, año tras año, las denuncias van al alza. Y eso que, según la última cifra publicada por el Ministerio de Igualdad, apenas el 8% de las víctimas de violencia sexual en España recurren a las policías o a los juzgados.
Entre enero y abril, según los datos que maneja el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, se contabilizaron en Euskadi 220 víctimas de delitos sexuales, un 25,71% más que en los mismos meses del año anterior, cuando se registraron 175. Si se aplica el citado índice de infradenuncia, ascenderían ni más ni menos que a 2.750. Un escándalo.
La idea, en este segundo año de formación generalizada a los ayuntamientos es, sobre todo, «la puesta en común» del trabajo realizado en pasados veranos. «Se analizarán experiencias concretas de algunos municipios, los protocolos, qué ha funcionado bien, qué no y las dudas que puedan tener los asistentes», avanzan desde Emakunde, que ofrecerá información más detallada esta semana sobre el desarrollo de la sesión.
Entienden en el Instituto Vasco de la Mujer que, el de las agresiones sexuales en fiestas, es un tema con «repercusión social» que cada vez «interesa más» tanto a las administraciones como a los ciudadanos, que «demandan» medidas para atajarlas. Los ayuntamientos, aplauden desde este organismo, «están cada vez más sensibilizados, con más estructuras específicas de igualdad». Por eso, porque «les interesa» esta problemática de las agresiones en fiestas, creen que responderán a la invitación para el encuentro.
Además de la formación del jueves, Emakunde, en el marco del programa Beldur Barik que impulsan desde este organismo, Eudel y las tres diputaciones, ha hecho llegar a las entidades locales, como todos los años, cartelería contra las agresiones sexistas. Disponen también de la guía para celebraciones festivas editada hace dos años, precisamente porque, al ser el primer verano sin restricciones tras la pandemia, se preveía que se dispararan estos incidentes.
Ese completo documento se remitió entonces –y se ha vuelto a enviar de nuevo– a ayuntamientos, comisiones de fiestas, establecimientos de hostelería, txosnas... La publicación habla de «plantar cara a la cultura de la violación», entendida como el conjunto de prácticas sociales que normalizan conductas relacionadas con la violencia sexual. Y deja claro desde el principio que el alcohol y las drogas no son «una justificación para agredir».
La guía recoge algunas pautas preventivas, como ubicar los baños en espacios luminosos y transitados. Pero, incluso en esos casos, las medidas no siempre son infalibles. Por ello, buena parte de la información está dirigida a asistir a las víctimas una vez se ha producido el ataque, con medidas como que se establezcan puntos concretos en los que atender de manera inmediata a las mujeres, consejos como apagar la música y encender las luces si ocurre un abuso...
El pasado verano se alcanzó, un año más, el récord de agresiones sexistas en Euskadi. Entre junio y agosto se interpusieron 176 denuncias, casi dos al día y un 5,7% más que en los mismos meses de 2022. Pero si se contrasta con las registradas en 2019, el incremento superó el 20%. La responsable de Emakunde, Miren Elgarresta, lamentó al terminar la temporada festiva esas cifras, que ponen sobre la mesa que «no podemos bajar la guardia». Una de las primeras cosas en las que piensan ayuntamientos y comisiones de fiestas al organizar las celebraciones es en evitar agresiones. En los festejos patronales que ya están teniendo lugar, se están manteniendo medidas de veranos anteriores y ofreciendo formación.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.