Entran a robar en un concesionario de vehículos de Oiartzun

Cristales rotos, el interior de la oficina revuelto y una sustracción de la que no se ha querido facilitar más detalles, es el balance provisional de daños que ha notificado el concesionario de Peugeot, ubicado en el Polígono industrial Lintzirin, en Oiartzun, como consecuencia del robo sufrido la madrugada de ayer.

Desde el Departamento vasco de Seguridad señalaron que la investigación se mantiene por ahora abierta hasta que se logren esclarecer las circunstancias en las que se produjeron los hechos.

Según fuentes consultadas por este periódico, la voz de alarma se dio sobre las 6.20 horas de la mañana de ayer cuando personal subcontratado por la empresa, que se encarga de la venta de vehículos de varias marcas como Peugeot, Kia y Honda, entre otras, acudía a su puesto de trabajo. En el momento en el que el trabajador se dirigía al interior de las instalaciones fue cuando se encontró la puerta de cristal que da acceso a la zona de atención al cliente hecha pedazos. En la propia oficina, el panorama tampoco pintaba mucho mejor. Otras dos puertas del mismo material también estaban rotas y «estaba todo revuelto», señalaron las mismas fuentes, que no quisieron precisar nada acerca de «una sustracción» que sí notificaron a los agentes.

El empleado puso los hechos en conocimiento de la policía autonómica, que rápidamente trasladó a varias dotaciones hasta el polígono para investigar lo sucedido.

Por el momento no han trascendido noticias sobre la identidad de quienes perpetraron el robo con fuerza, aunque se sospecha que quien logró acceder al interior de las instalaciones del concesionario no actuó solo. Asimismo, según indicaron a este periódico, a resultas de cómo se produjo el asalto, todo parece indicar que tenían pleno conocimiento del lugar que querían atracar. «Han ido a tiro fijo. Sabían a lo que iban», señalaron fuentes consultadas.

Si bien en un primer momento, agentes de la Ertzaintza aconsejaron al resto de la plantilla que trataran de «tocar» lo menos posible de la escena, para las 11 de la mañana, con la colocación de una nueva pieza de cristal en la puerta principal, los desperfectos ocasionados eran ya historia a la vista de los clientes. La investigación continúa abierta.