

Secciones
Servicios
Destacamos
Una fuga de 30 horas que acabó en una peluquería. El hombre que presuntamente asesinó a una mujer el miércoles en la localidad navarra de ... Murchante fue detenido ayer por la Ertzaintza en Donostia. Tras cometer el crimen, Pedro María Ruiz Jiménez escapó en un vehículo hacia Gipuzkoa, donde tiene varios familiares. La policía le buscó durante horas en Zumarraga y Legazpi, donde ayer por la mañana hallaron su vehículo. Su fuga continuó en Donostia, donde sustrajo un coche camuflado de la Ertzaintza, hasta que a las 19.30 horas fue localizado en una peluquería del barrio de Gros.
Fueron muchas horas de tensión buscando a este delincuente habitual de 41 años y original de Gipuzkoa al que la policía consideraba «muy peligroso y violento». La Ertzaintza desplegó un amplio dispositivo para dar con él, con controles en todo el territorio, también en la muga ante el riesgo de que pudiera escapar a Francia. El fugitivo, tras matar presuntamente a Pilar Berrio Jiménez, vitoriana de 43 años, huyó a Gipuzkoa, se camufló en la zona de Alto Urola y consiguió esquivar a la policía hasta Donostia, donde ayer por la mañana robó un coche sin rotular de la Ertzaintza.
Noticia Relacionada
Fuentes cercanas a la investigación señalan que horas después un ertzaina de paisano de la comisaría de Donostia le localizó en el interior de la peluquería Txukun-txukun de la calle Pasaia de Gros. Extremo que ha confirmado el consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, quien también ha informado de que el sospechoso se tomó «un whisky y un pintxo» en un bar cercano antes de acudir a la peluquería para tratar de completar un cambio de imagen. Tras dar aviso dado por el ertzaina de paisano, varias patrullas armadas con fusiles se personaron en el lugar y arrestaron al fugitivo, que no opuso resistencia y se entregó.
El hombre, con melena larga y barba poblada, estaba tratando de cambiar su imagen para poder pasar desapercibido y continuar con su fuga, ya que su fotografía se había difundido por los medios de comunicación y las redes sociales. Sin embargo, fue interceptado antes de que pudiera hacerlo ya que solo llegaron a lavarle el pelo. Las patrullas cortaron la calle y pusieron al hombre contra la pared para esposarle. La orden era de extremar las precauciones, ya que se le considera un hombre «muy peligroso» que podía ir armado. Minutos después fue trasladado a las dependencias de la Ertzaintza en el Antiguo.
crimen
Finaliza así una de las persecuciones más largas y peligrosas ocurridas en Gipuzkoa en los últimos años y que ha mantenido en vilo al territorio durante casi dos días. La detención de Pedro María Ruiz Jiménez era prioridad absoluta. Su búsqueda se realizó en coordinación con la Policía Foral de Navarra, encargada del caso, y de otros cuerpos, entre ellos la Gendarmeriè, ya que no se descartaba ningún plan de huida, incluido que el fugitivo tuviera la intención de cruzar a Francia. Ayer se realizaron numerosos controles en la frontera con Irun y en diferentes localidades de Gipuzkoa, con ertzaintzas armados con fusiles ante la peligrosidad del fugado.
Al hombre se le buscaba desde que el miércoles, pasadas las diez de la mañana, asesinara presuntamente a su cuñada en Murchante. La mujer conducía su vehículo, en el que viajaban sus hijos de 5 y 9 años, cuando recibió la embestida de otro coche que le hizo salirse de la carretera en el kilómetro 4,6 de la NA-6840. Fue entonces cuando, según relatan fuentes de la investigación, el hombre que conducía el vehículo abrió la puerta del conductor y degolló a su cuñada. La víctima es Pilar Berrio Jiménez, vitoriana de 43 años. Su asesinato se produjo delante de sus dos hijos menores, sobrinos del presunto autor de los hechos, que tras herirla de muerte huyó del lugar en su coche, un Peugeot 206 de color gris claro.
conexión guipuzcoana
El detenido es un delincuente habitual con un largo historial de antecedentes que había salido de la cárcel de Logroño hacía poco tiempo. Al parecer, desde su salida de prisión vivía en Murchante con la víctima, Pilar, que le acogió «porque no tenía donde ir», aseguran sus vecinos. La policía investiga si entre ambos había una relación sentimental, ya que entre los delitos que constan en su historial estarían varios por maltrato a la víctima. Por el momento no ha trascendido el móvil, si es que lo hay, del atroz crimen. Al sospechoso le constan varios domicilios en Gipuzkoa, -el último de ellos en Zumarraga-, donde cuenta con una red familiar y de contactos muy amplia a la que habría acudido en busca de protección. Esa es la hipótesis que manejó la Policía Foral a través de informaciones de algunos familiares y que trasladó al resto de cuerpos policiales, entre ellos la Ertzaintza.
Agentes de la policía autonómica vasca desplegaron un amplio operativo policial en la tarde del miércoles en el barrio de Eitza de Zumarraga y en el de Arantzazu en Legazpi, con registros de patrullas de la Brigada Móvil en viviendas de familiares en las que no se halló al sospechoso. Sin embargo, ayer por la mañana el vehículo en el que había huido del lugar del crimen fue localizado en Legazpi, confirmaron fuentes policiales, aunque sin rastro del presunto asesino.
en Donostia
Durante la mañana de ayer las especulaciones sobre su paradero fueron numerosas. El departamento de Seguridad confirmó que el fugitivo pasó la noche en un establecimiento hotelero de Amara. Los hoteles tienen la obligación de registrar a sus clientes, de manera que si estos cuentan con alguna orden de detención, como en este caso, la alarma llega a las policías. Sin embargo, ese registro, para el que hay un plazo de 24 horas, no se realizó hasta la mañana de ayer, cuando el hombre ya había salido del hotel.
El siguiente paso fue que el fugitivo estaba intentado hacerse con un vehículo en la zona de Donostialdea para continuar con su fuga. Patrullas de la Ertzaintza visitaron diferentes concesionarios de Donostia y Oiartzun para alertar a sus empleados de esta circunstancia. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación confirmaron a este periódico que el hombre había robado un coche aparcado en el exterior del concesionario Seat de Lugaritz, en Donostia. Se trataba de un Seat León de color azul claro, que pertenece a la Ertzaintza, utilizado por el equipo de inspecciones oculares y por tanto sin rotular, que se había llevado al taller de la marca.
La Ertzaintza dio la voz de alarma a todas las comisarías, a las que trasladó los datos de matrícula del vehículo para su localización prioritaria. El operativo policial para darle caza implicó a todos los cuerpos de Seguridad del Estado y también a los franceses, que permanecieron en alerta ante cualquier movimiento. Todo ello extremando todas las precauciones, ya que se trata de un delincuente habitual «muy peligroso y violento».
De hecho, en la orden de búsqueda emitida por la policía vasca, se indicaba que es «autor material de dos asesinatos» y que en ocasiones «se ha jactado de que iba a matar a un ertzaina». Lo que no se especificaba era cuáles son esos dos crímenes y si incluyen el cometido este miércoles en Murchante. Cabe recordar que este hombre estuvo procesado hace 20 años en Gipuzkoa por el asesinato de la empleada de una gasolinera de Ikaztegieta, aunque fue absuelto por un jurado popular.
El vehículo de la Ertzaintza robado fue localizado en la calle Oiartzun de Gros, aparcado a pocos metros del lugar en el que fue detenido el fugitivo, cuya huida concluirá, de nuevo, en prisión.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La juzgan por lucrarse de otra marca y vender cocinas de peor calidad
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Miles de irundarras reviven los años 80 y 90 en la fiesta Flashback
Fernando De la Hera
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.