«Esperamos dar negativo»

Entre ellas y de las más madrugadores, Maitane Alberdi, de Astigarraga, que estaba con sus padres Itziar Vaquerizo y Eduardo Alberdi, y su tía Aintzane Vaquerizo. El jueves estuvieron comiendo en el bar Politena, donde un trabajador ha dado positivo y ha encendido todas las alertas para evitar un posible foco en la población costera, como ha sucedido en Ordizia. Al parecer, el origen de este foco procede de un caso importado de Madrid.

«Menuda sorpresa», reconoce Maitane después de haber pasado un buen día de vacaciones en Getaria el jueves pasado. «Esperamos dar negativo», dice esperanzada, mientras hace cola. A medida que pasan los minutos se va poniendo más nerviosa. Ninguno de los miembros de la familia tiene síntomas, pero han preferido hacerse la prueba «por si acaso». «Además, ¿cuándo empiezan los síntomas? ¿Y si somos asintomáticos?», se pregunta Maitane. Ella está especialmente preocupada por su trabajo, al que se incorporaba hoy después de tres semanas de vacaciones. «Trabajo en un supermercado de cara al público», explica. «Imagínate de que nos enteramos de esto después de haber ido a trabajar y al final doy positivo. El foco sería muy difícil de controlar», dice aliviada de haber podido avisar con tiempo al trabajo de que no iba a ir porque tenía que hacerse una PCR. «¿Y ahora qué?», se pregunta, «¿tengo que pedir la baja o que hago?».

De momento los cuatro miembros de la famila aseguran que van a quedarse en casa sin salir hasta que tengan los resultados. Tampoco han salido para nada desde que se enteraron que podían estar contagiados por haber estado comiendo en el bar de Getaria, donde se ha detectado el primer caso del posible foco. Tal y como piden las autoridades, ya que no sirve de nada confinarse después de hacerse la prueba si antes se ha estado en una cafetería tomando un café: si se tienen sospechas de estar contagiado o en contacto con alguien que pudiera estarlo hay que quedarse en casa.

La familia Alberdi Vaquerizo ha sido de las primeras en el polideportivo de Getaria. «Al venir desde Astigarraga no queríamos llegar tarde y por eso hemos madrugado tanto. No sabíamos que tráfico iba a haber, ni si se podría aparcar. Además lloviendo«.

Los primeros que van saliendo después de hacerse la prueba tranquilazan a los que nerviosos hacen cola con detalles como «no es nada, te meten algo en la nariz y ya». «Un cosquilleo», dicen Itziar y Aintzane. «Ahora a esperar», se resignan antes de entrar corriendo en el coche de vuelta en Astigarraga. «En 24-48 horas tendrán los resultados, aunque están un poco saturados«, dicen que les han comentado los sanitarios que realizan las pruebas. »Ahora a por pan y huevos y a casa. No saldremos hasta que nos den los resultados«.