![Radares: Euskadi recauda 15 millones al año en multas por exceso de velocidad](https://s2.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202207/28/media/cortadas/radares-ko0G-U1708355846269gH-1248x770@Diario%20Vasco.jpg)
![Radares: Euskadi recauda 15 millones al año en multas por exceso de velocidad](https://s2.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202207/28/media/cortadas/radares-ko0G-U1708355846269gH-1248x770@Diario%20Vasco.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Euskadi recauda unos 15 millones de euros al año en multas por exceso de velocidad. Pese a las constantes campañas de concienciación realizadas por las instituciones, la cifra aumenta cada año y sólo bajó en 2020, primer año del Covid, por el drástico descenso de la movilidad. Según los datos del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, a los que ha tenido acceso El Diario Vasco, los 268.446 conductores que fueron cazados en 2021 por superar el límite permitido en las carreteras vascas abonaron en total 15,4 millones, lo que arroja una media de 57 euros por sanción.
La cuantía de las sanciones se redujo a 13,1 millones el primer año del Covid, mientras que en 2019 y 2018 fue de 14,7 y de 11,4 millones, respectivamente. Es decir, incluso con una pandemia que paralizó el país, Euskadi ingresó más dinero que dos años antes. Con todo, estas cifras están lejos de los 24,3 millones de 2017, el ejercicio más próspero del último lustro y que supone una excepción en la media de la última década.
Precisamente esta semana que el país se embarcará en una Operación Salida en la que se producirán millones de desplazamientos por las principales arterias, conviene volver a recordar la importancia de respetar las normas de tráfico por dos cuestiones fundamentales: la seguridad –la propia y la de terceros– y la economía. Porque rebasar la legalidad no sólo pone en riesgo la vida de los que le rodean en la carretera, sino que implica consecuencias para el infractor.
43,2 millones ha recaudado la Ertzaintza en los últimos tres años por multas de radares en las carreteras vascas.
La Ertzaintza – con competencia en materia de Tráfico– recurre a dos vías para castigar a los que revientan el acelerador: los radares fijos y los móviles. Lógicamente, los 84 dispositivos ya instalados en nuestra red viaria –pese a que muchos sean conocidos– aportan más dinero que los controles esporádicos de la Policía vasca. De hecho, en los tres últimos ejercicios, el 65% de la cantidad que ingresa el Gobierno Vasco procede de los cinemómetros ubicados en Gipuzkoa, Bizkaia y Álava. Ese reparto se produjo de la siguiente forma: 9,8 millones en radares fijos y 5,6 en móviles en 2021, 8,8 y 4,3 millones en 2020 y 9,6 y 5,1 millones en 2019.
Y llama la atención que Gipuzkoa concentre la mitad de las denuncias por exceso de velocidad impuestas en Euskadi cuando la red de carreteras de Bizkaia acoge a más vehículos como consecuencia de una mayor población. El caso es que bien por despiste o por querencia a no levantar el pie del acelerador, los radares de nuestro territorio 'saltan' con frecuencia.
Como el que se sitúa en la AP-8, en el término municipal de Zestoa, que sigue cazando a conductores año tras año. De hecho, este dispositivo ubicado en el punto kilométrico 46,8 de la autopista, sentido Behobia, en las curvas de Bedua, es de largo el que más multó en 2021 en Euskadi.
Según los datos proporcionados por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, se tramitaron 30.096 denuncias en este punto crítico, lo que supone prácticamente el doble del número uno de Bizkaia, situado en los alrededores de Bilbao, que interceptó 15.763 infractores. En el caso de Álava, el dispositivo situado en Legutiano, en la N-240, captó el paso de 4.698 conductores que sobrepasaron los límites.
Ilegalidades sobre el asfalto que cada año castigan el bolsillo de los ciudadanos. Y eso que a pocos se les escapa que los avances tecnológicos, los sofisticados detectores de radares, así como las advertencias de los navegadores y teléfonos que informan de la presencia de los medidores de velocidad desempeñan un papel determinante, que antaño no existía. A todo ello, habría que añadir el conocimiento que los conductores poseen de las ubicaciones de los radares, que les lleva a reducir la velocidad en los momentos en los que los vehículos atraviesan el área de influencia de los sistemas de detección. Aún así, por Euskadi circulan cada año más de 250.000 personas que no hacen caso a los límites de velocidad.
Cumplir y respetar los limites de velocidad en las carreteras es una obligación que todos conocen, pero que a veces se olvida. En la mayoría de ocasiones se circula con el piloto automático y ello puede ser motivo de accidente en el peor de los casos, mientras que en otros se puede encontrar con un radar que le provocará un disgusto económico. Y es que las multas por exceso de velocidad incluyen la pérdida de entre 2 y 6 puntos en función de la gravedad y una sanción económica entre 200 y 600 euros. La regla general aplicada para proceder con esta sanción es superar en 50 km/h el límite máximo establecido en zona urbana y en 70 km/h en una zona interurbana. Para que sea considerado un delito contra la Seguridad Vial, debe superar el límite de velocidad en vías urbanas en más de 60 km/h y en vías interurbanas en más de 80 km/h. Superar los límites de velocidad mencionados, podría implicar la retirada del carnet y penas incluso de cárcel. Euskadi registró en 2021 ocho delitos penales por exceder la velocidad permitida, dos de ellos en las vías guipuzcoanas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.