A los 4 años sufrió la ablación de clítoris. Según Unicef, 200 millones de mujeres y niñas en 30 países han sufrido mutilación genital femenina. En Europa hay 500.000 víctimas de esta práctica y 180.000 en peligro. En los lugares donde se realiza, ... la consideran beneficiosa porque refuerza la pertenencia y da un estatus de respeto. Fátima Djarra lo rebate: «El objetivo es la sumisión de la mujer y el control a través de su sexualidad». Lo dijo en el congreso 'Desde el feminismo, las vidas en el centro', organizado por EH Bildu en Donostia y emitido online.
- ¿Qué explicó en ese congreso?
- Hablé del trabajo de cuidados comunitarios que realizan las mujeres. Lo hice en nombre de la asociación a la que represento, Flor de África, en Navarra, donde vivo. Antes en Navarra solo había asociaciones mixtas de gente procedente de África. Pero las mujeres decidieron fundar su propia asociación para lograr la participación en el espacio público. Solo los hombres tenían esa oportunidad,
- Y las cosas empiezan a cambiar.
- Nuestra asociación busca facilitar la integración de la mujer y empoderarla, dar poder a cada mujer y desarrollar la solidaridad y el cuidado entre mujeres. Y lo hacemos a través de un programa de economía circular, la 'tontine', por la que se ayuda cada mes a una mujer que está en una situación vulnerable. Hay una parte material pero también emocional para que la persona no se sienta sola y se sienta en casa.
«El patriarcado utilizala ablación para controlar a la mujer y su sexualidad. Pero su consecuenciano beneficia al hombre»
- También buscan dar noticias positivas de las mujeres africanas.
- Sí. Hablar solo de analfabetismo no nos gusta. Queremos promocionar la cultura africana. Y los ejemplos de feminismo de las mujeres de ese continente. Aquí solo se fijan en el feminismo de la gente blanca pero allí llevamos siglos en marcha. Fuimos las africanas las que echamos a los colonizadores con palos y piedras.
- Valientes...
- Sí, pero esa información no se da. Hace tiempo que empezó en África un feminismo solidario entre mujeres. El feminismo de aquí no nos ha dado una oportunidad real de participación.
- Habló de la ablación...
- Sí. Si hablamos de los cuidados que realizan las mujeres parece que no cuidan a sus hijas cuando las someten a esta práctica. Pero es el patriarcado el responsable, por el control que busca del cuerpo y la sexualidad de la mujer. Ellas hacen lo que dicen los hombres para beneficiar a sus hijas. Es lo que han aprendido.
- ¿Cuántos años lleva de lucha?
- Desde que me especialicé en ello, 14. Pero yo llevo casi 20 años de lucha. A mi manera.
- ¿Qué cambios ha visto?
- Hay un cambio total en las mujeres africanas en España. En los años 80, 90 y hasta el 2000, no había muchas mujeres que salieran a la calle o que hablaran de la violencia que sufren. No había activismo social. Pero hoy basta con mirar las redes sociales para ver el avance en la lucha por los derechos de la mujer, por la igualdad y contra el racismo y la xenofobia. En África hay jóvenes y mujeres que están en lucha contra las diferentes formas de violencia. Todos los conflictos que existen en África caen encima de las mujeres y los niños. Hay avances en las mujeres en política. En África hay más mujeres en cargos políticos que en España. Como lado negativo, no hay muchas oportunidades económicas para el avance de las mujeres en el cambio social que pretenden para el avance de su comunidad.
- ¿Avanza la conciencia contra la mutilación sexual femenina?
- Antes de la pandemia, hemos avanzado en el Estado español, porque tenemos un protocolo para niñas y mujeres. Durante la pandemia, las familias han viajado menos a sus países de origen y la situación se ha evitado En África las niñas la sufren a escondidas. Con la pandemia, no van a clase y la mutilación se hace en casa. Así no se entera nadie. Debido al trabajo del activismo, la práctica está aumentando en bebés. Dicen sus madres que no les duele. Cuando digo lo que pienso en mi país, Guinea Bissau, me toman por loca.
«Estoy satisfecha de reunir a un grupo de hombres de origen africano contra la ablación, que afecta a la salud de la mujer»
- El problema está muy arraigado.
- Es difícil. Pero hay logros. En Navarra las mujeres africanas formaron una asociación contrala ablación. Hemos logrado que un grupo de hombres debata sobre el tema y lo rechace. Lo ven como algo que afecta a la salud. Y toman conciencia para no hacerlo a sus hijas o para que sus hermanas no la sufran.
- De una práctica así no se beneficia nadie.
- Solo beneficia desde el punto de vista del control y del poder sobre el cuerpo de la mujer. Pero su consecuencia ginecológica no beneficia al hombre. Porque ambos sufren en la relación sexual.
- ¿Se avanza?
- En las zonas rurales sigue habiendo resistencia y la gente intenta seguir con la práctica como algo bueno. La población joven con estudios y que comparte las redes sociales, la rechaza.
«Nuestra ONG Dunia Musso (Mundo de Mujeres)impulsa en Guinea Bissau una casa de mujeres para alfabetización femenina»
- ¿Su propia mutilación la hizo rebelde?
- Eso y otras vivencias, como el trato a la mujer, a mi madre y mis hermanas. Ver que es la última persona en la sociedad. Todo eso me hace rebelarme. Y la mutilación es parte central de todo eso.
- ¿Escribió 'Indomable' para poner en orden sus ideas?
- Me ha traído más coraje y valentía para el trabajo que quiero realizar. Me ha hecho repensar la situación que yo he vivido y la que viven otras mujeres para luchar, tratando de no ofender desde el punto de vista cultural.
- Su sueño, hoy.
- Nuestra ONG Dunia Musso busca levantar una casa de la mujer en Guinea Bissau para el desarrollo y la alfabetización de la mujer. A través del Facebook de la asociación se puede colaborar.