En 1968 se publicó una de las profecías catastrofistas más populares, la «Bomba demográfica», cuyos autores son Paul R. Ehrlich y su esposa. El libro me pareció convincente y me asusté. Los Ehrlich predijeron una hambruna masiva, debida al crecimiento de la población, que tendría ... lugar a partir de 1970.
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Ellos no eran los únicos, hubo otros muchos catastrofistas. Uno, entre cientos, es Peter Gunter, profesor de la Universidad Estatal del Norte de Texas, que en 1970 decía «Los demógrafos están de acuerdo casi por unanimidad en el siguiente calendario sombrío: para 1975 comenzarán las hambrunas generalizadas en la India; estas se extenderán en 1990 para incluir a toda la India, Pakistán, China, el Cercano Oriente y África. Para el año 2000, o posiblemente antes, América del Sur y Central existirán en condiciones de hambruna… Para el año 2000…, el mundo entero, con la excepción de Europa Occidental, América del Norte y Australia, estará en hambruna».
¿Por qué fallaron estas predicciones? Porque los humanos somos inteligentes y ante un problema, buscamos soluciones. Por ejemplo, las técnicas agrícolas mejoraron y produjeron muchos más alimentos.
Estamos en otra época donde nos amenazan con todo tipo de catástrofes. Una de sus adalides es, incomprensiblemente, la niña, sin ninguna formación científica, Greta Thunberg. Por favor, no les hagáis caso. Los humanos no somos tan tontos como ellos piensan.
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