«Fernando sabe que tiene su tambor reservado para el 20 de enero»

Le definen como un hombre «cercano, normal y que sabe disfrutar», y anuncian una «revolución» en la que «va a atraer a la Iglesia a gente que se había alejado». «Va a aportar mucha cercanía al pueblo, es muy accesible y eso limará asperezas y puede calar en la gente joven». Una de ellas es Miren Kapaldegi, exalumna de Mariaren Bihotza que asegura que el nuevo obispo es un hombre «divertido, como uno más del equipo. Es un orgullo que esté en la tamborrada», y espera de él que cree una Iglesia «más abierta, más liberal, donde la figura de la mujer tenga un papel más importante que el que ha habido con otros obispos».

Por su parte Beatriz Mena cree que Prado «va a traer mucha unidad, que falta nos hace, y va a recuperar el espíritu misionero». Sus compañeros coinciden en que decir que «todos nos vamos a llevar una sorpresa cuando le veamos en acción. Vamos a ver algo diferente a lo que hemos visto hasta ahora. Es joven y viene con muchas ganas».