El Greta Thunberg de las 'mates'

Nicolás Atanes es un chico de tan solo 16 años que se ha marcado un propósito en la vida: conseguir que las matemáticas dejen de ser la asignatura aburrida. Es consciente de que no se trata de una misión sencilla, debido a la baja reputación de la que goza dentro del plan de estudios. Aun así, este pamplonés estudiante de primero de bachillerato en su modelo internacional se declara un «activista de las mates» y promete dar batalla para colocarla en el lugar que le corresponde.

Para lograrlo, ha fundado junto a otros apasionados de los números la plataforma 'Virus matemático', una especie de «movimiento social» en palabras del propio Nicolás, con la que pretende inocular la afición de las matemáticas al conjunto de la sociedad. Nicolás comenzó su particular cruzada hace apenas un año, antes de que la pandemia nos condicionara la vida por completo, así que durante este tiempo ha dado a conocer su plan a través de las redes sociales y ya ha contagiado a más de un millar de personas.

El nombre escogido para dar vida al proyecto está inspirado en en el virus más famoso del momento. «Lo pusimos el mismo 2 de febrero por los primeros casos que aparecieron, ya que vimos que se expandía con gran facilidad. Si hubiese tanta gente contagiada por las matemáticas como por el Covid nuestro objetivo estaría más que cumplido», apunta con sorna su impulsor.

De momento ya han surgido las primeras cepas matemáticas en distintos puntos de España. En San Sebastián también hay seguidores que se han unido a la corriente. Uno de los retos a corto plazo de Nicolás es entrevistarse con el consejero de Educación del Gobierno Vasco, Jokin Bildarratz, para transmitirle sus propuestas enfocadas a enseñar las matemáticas de una manera más atractiva. «Ya hemos presentado nuestro movimiento a los consejeros de Navarra y Madrid», reconoce Nicolás con cierto orgullo.

Lo fundamental para este navarro es «llegar a la gente que no está interesada en las matemáticas» y para lograrlo piensa que se debe «cambiar el modelo educativo en Secundaria y Bachillerato hacia uno más inclinado en lo práctico. Uno de los mayores problemas que tenemos con esta materia es que hay muchos suspensos y el Gobierno no sabe cómo afrontarlo».

Nicolás no considera que el nivel medio de matemáticas entre el alumnado sea bajo, pero sí le preocupa el alto número de estudiantes que suspenden la asignatura. «Eso significa que lo que hay no está funcionando. En algunas clases suspenden 20 o 30 alumnos», afirma este joven estudiante, que opina a su vez que no se le puede cargar con toda la culpa a los profesores. «Ellos te pueden motivar para que te guste las matemáticas, pero el alumno debería interesarse más. Al final el profesor imparte lo que viene establecido en el plan de estudios, por lo que el problema viene de la base», juzga este enamorado de los números.

A Nicolás le gustaría estudiar la carrera de Matemáticas en la Universidad y dedicarse en un futuro a la investigación, mientras va a por ello planea las próximas actividades que va a desarrollar a través de 'Virus matemático'. «El pasado diciembre organizamos una acción mediante unos juegos online de matemáticas y para abril pensamos hacer lo mismo pero de manera presencial adaptándonos a la restricciones que haya en ese momento».

Este joven anima a todas las personas a participar en estas actividades que no requieren un conocimiento avanzado en la materia. «Hay matemáticas muy avanzadas que se meten en campos abstractos, pero nosotros intentamos enseñar la parte más bonita y fácil que hay. La que tiene que ver con la lógica y te obliga a demostrar, probar y pensar como en filosofía. Es la parte de las matemáticas que mejor puedes aplicar en el día a día».

«Sobre el cambio climático sí que hay muchos movimientos, pero relacionados con las matemáticas no hay ninguno», reconoce con un tono de resignación Nicolás. No es Greta Thunberg, pero este joven estudiante no renuncia a ganar adeptos a su noble causa. Este domingo 14 de marzo se celebrará el Día de las Matemáticas. El día y el mes fijado para conemorarlo no está designado al azar, viene inspirado por el número pi (3,14), el guarismo más significativo de estas ciencias exactas, aunque para Nicolás todos los días son de las matemáticas.