Entre los interesantes fondos que conserva la Hemeroteca donostiarra hay uno especialmente llamativo. Es una hoja promocional, un 'Prospecto', de un nuevo periódico que se titulará la 'Estafeta de San Sebastián'. Es un fragmento de papel con mucha solera histórica, pues data del año 1830. ... En plena época romántica. Lo cual, aunque parezca que es poco decir, es, en realidad, decir mucho. El Romanticismo fue, tal y como lo entendemos hoy, algo más que lord Byron, Mary Shelley, Jane Austen… Fue una auténtica convulsión social, política, económica... que comienza con la caída del Antiguo Régimen, de la era de los reyes absolutos, de los déspotas ilustrados, en 1789 y, a través de esas jornadas de julio y agosto de aquel año, desemboca en las llamadas 'guerras revolucionarias' y luego, tras Waterloo, en el Congreso de Viena. Y en un intento de volver hacia atrás, más allá de ese 14 de julio de 1789, el famoso 'reloj de la Historia'. De vuelta al Absolutismo, a los déspotas ilustrados como mínimo...
Publicidad
La Prensa donostiarra del momento será también un fiel reflejo de ese momento histórico. Así, ese único ejemplar de la 'Estafeta de San Sebastián' conservado por la Hemeroteca Municipal donostiarra, fechado en 25 de octubre de 1830, habla con una voz realmente clara cuando se dirige a sus futuros lectores en ese 'Prospecto' que anuncia su aparición, tras la supresión de la 'Gaceta de Bayona', y les informa de cuál va a ser eso que ahora llamamos línea editorial del nuevo periódico.
De Sevilla a San Sebastián
Para saber más de esa linea editorial de la 'Estafeta de San Sebastián' tenemos que indagar primero en la biografía del creador de ese nuevo periódico. Prestemos pues atención a aquel primigenio periodista donostiarra. Se trata de Alberto Lista. Alguien que tiene hoy día (sin airadas quejas ni protestas por parte de nadie) una estación de Metro en Madrid que recuerda que la calle José Ortega y Gasset estuvo antes dedicada a él.
Según la entrada redactada por Diego Martínez Torrón para el Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia española, el director y principal eminencia gris de la 'Estafeta de San Sebastián', nace en Sevilla en 1775, bajo el nombre completo de Alberto Rodríguez de Lista y Aragón, el 15 de octubre. Algunos lo han calificado de niño prodigio, pues a los 13 años ya había conseguido ser catedrático de Matemáticas. Hombre, sin embargo, del Siglo de las Luces, sus saberes no se limitan a ese campo. Y, de hecho, destaca, sobre todo, en Letras. Como lo demuestra la 'Estafeta de San Sebastián'. Vivirá también esos agitados tiempos románticos de guerras revolucionarias y napoleónicas, de revolución y restauración absolutista. Como muchos otros en aquella época, no tendrá claro qué partido tomar. Clérigo ilustrado como era, creerá que las tropas napoleónicas traen a España necesarios tiempos nuevos. Así en 1810, cuando los ejércitos de Bonaparte toman su ciudad natal, se afrancesa. Tres años después, como muchos otros que han cometido la misma equivocación de bando, debe abandonar España y refugiarse en Francia.
Publicidad
Aunque ya hace tiempo varios historiadores han investigado la vida y obra de Lista y otros han avisado de que, en esos tiempos revueltos, tomar partido definido era difícil, hoy día la opinión dominante todavía cae en el error de creer que entonces todo era blanco o negro sin matices. O liberal o absolutista, o afrancesado o patriota. Sin término medio, sin vacilaciones. Nada más lejos de la realidad, como lo ha vuelto a recordar un interesante estudio reciente del profesor Pedro Rújula. Pero aun sin ensayos históricos como ese, la propia biografía de Alberto Lista, ese periodista romántico (en el peor sentido de esa palabra), donostiarra (aunque nacido en Sevilla), deja patente qué fueron realmente aquellos tiempos. Por decirlo de manera resumida: Alberto Rodríguez de Lista, además de afrancesado desde 1810, será miembro de logias masónicas aunque se había ordenado sacerdote en 1804...
Benito Pérez Galdós hablaba de una «segunda casaca» que muchos cambiaron según cambiaban aquellos tiempos románticos. En esto coincide con Hans Juretschke, el principal historiador especialista en el tema del Afrancesamiento -aparte del donostiarra Miguel Artola-, que calificará en su día a Lista de oportunista que fue cambiando de opinión política a medida que se imponía una u otra idea en aquella época revolucionaria, convulsa... El Diccionario Biográfico de la RAH señala, sin embargo, que Lista fue siempre coherente con lo que se llamó Liberalismo moderado.
Publicidad
Lo cierto es que eso es lo único que explica la aparición de la 'Estafeta de San Sebastián'. Una vez que Lista se hace necesario a un Fernando VII cada vez más rodeado de liberales y falto ya del apoyo de sus primos franceses, derrocados por la revolución de 1830.
Ahí entrará en juego Lista que, incluso antes de la revolución liberal en Francia, se había dedicado a cantar las alabanzas de Fernando VII ante una opinión pública francesa, británica… a la que el deseado monarca ya empezaba a resultar molesto. Lo hizo en la «Gaceta de Bayona». Publicada por Lista en esa ciudad vascofrancesa, hasta que el derrocamiento de los Borbones lo saca -más bien por las malas- de allí y debe encontrar refugio en el San Sebastián de 1830 para continuar su labor de propaganda a favor del Liberalismo moderado -o del Absolutismo transaccional de Fernando VII- que es a lo que Lista, en definitiva, había venido a San Sebastián a finales del año 1830...
Publicidad
¿Que prometía Lista a los futuros lectores y suscriptores de la 'Estafeta de San Sebastián'? El prospecto de nuestra Hemeroteca donostiarra es claro: dice que el nuevo periódico quiere servir para instruir a los pueblos que han sido víctimas de personajes ambiciosos que los han alejado del único sistema político viable. A saber: el de los monarcas «legítimos», ajenos a esas facciones y partidos que, escudándose en «nombres mágicos», han traído desunión y, por tanto, debilidad a países como España cuya defensa frente a terceros países toma como causa propia este periódico, que se declara monárquico, español y religioso…
Pero, sin embargo, también ávido de conjugar todo ese ideario -que un día se llamará «tradicionalista»- con la prosperidad industrial del país, el comercio, la apertura a las últimas tendencias (vengan de donde vengan) que aumenten la educación en ciencias naturales y «artes útiles» para esa sociedad a la que pretende tanto informar como instruir. Ideas todas ellas claramente afines a esa Ilustración que, al parecer, Lista no veía -en esos enfáticos momentos fundacionales de la «Estafeta de San Sebastián»- como la antesala de una primera revolución y muchas otras tras ella.
Publicidad
Esa era la propuesta -entre contundente e ingenua- de aquel periodista sevillano que, con base primero en Bayona y luego en San Sebastián, quería conjugar los avances imparables del siglo XIX con la permanencia de algo que no podía ya permanecer tal cual a partir de 1789. Un empeño ese, sin duda, muy romántico...
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.