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Carmelo Alonso, suboficial del cuerpo de Bomberos de San Sebastián, explica que el habitual protocolo de actuación en caso de incendios queda anulado cuando el ... fuego remonta desde el exterior un edificio que cuenta con una fachada de ventilación, como el que ardió y se cobró diez vidas en Valencia. Recuerda que en 2010 hubo un fuego de las mismas características en Donostia. Por suerte, sin víctimas mortales.
– Antes de nada, cuando reciben el aviso de un fuego, ¿van al lugar a ciegas o cuentan con un sistema donde ven la información técnica del edificio afectado?
– Tenemos una base de datos que vamos alimentando, sobre todo con edificios especiales. En la Parte Vieja ya sabemos que la mayoría son edificios de madera y eso es una de las cosas que más nos interesa, conocer si son de madera. Ahora llevamos un tiempo en el que estos edificios nos presentan un nuevo problema.
– ¿Edificios como el de Valencia?
– Sí, los que tienen fachadas ventiladas. Se colocan para sacar mayor beneficio energético, pero son un problema porque hasta ahora había muy poca legislación al respecto. A nosotros se nos encendieron las alarmas cuando en el Antiguo, en una torre de Lorea, se produjo un incendio (en enero de 2010) que se propagó por la fachada con bastante velocidad. Vimos que este tipo de fachadas podían dar muchos problemas. Hasta 2006 no existía legislación, no se obligaba a que esos materiales fueran ignífugos y el desarrollo de un incendio en este tipo de edificios es totalmente anormal respecto a los convencionales.
– ¿Por qué?
– Es como si esos edificios estuvieran rociados con gasolina. Una vez que se inicia el incendio el fuego se propaga por la fachada. En 2017 a todo el mundo nos conmovió el incendio de la Torre Grenfell de Londres, en la que murieron 72 personas. Se dijo que si el material era malo, que si no cumplía la legislación… pero eso mismo se está montando en todo el Estado, también aquí.
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– ¿En qué consiste esa fachada?
– Se montan unas pletinas de aluminio en la fachada original que son el revestimiento. Crea una cámara de aire entre la fachada original y el revestimiento que se monta. Si ese material es inflamable, como es el caso del edificio de Valencia y también el de otros que habrá en San Sebastián y otros lugares, el fuego se propaga por la fachada a una velocidad altísima. Por mucha agua que estés echando no llega al fuego porque el propio revestimiento hace de paraguas y evita que el agua llegue.
– ¿Y qué ocurre?
– Con la temperatura que se genera el fuego rompe los cristales y las ventanas y el fuego entra al interior de los pisos. Todo lo que estamos diciendo hasta ahora de que la gente tiene que quedarse en las casas y poner trapos para que no entre el humo no vale, porque el fuego entra por todas las ventanas con mucha violencia.
– ¿Qué hay que hacer entonces?
– Salir de ahí, no queda otra que evacuar. Puede ocurrir que la gente deje la puerta de su domicilio abierta al salir, por lo que la escalera se llena de humo –y depende del aire, también de fuego– y la única vía de escape para evacuar se nos cierra. Hay que cerrar todas las puertas para que la escalera no se llene de humo. Además, una de las cosas que siempre decimos es que el fuego para arriba va rápido, pero que hacia abajo es muy difícil que vaya. En este caso el material que se está quemando está goteando incendiado. Nos rompe todos los esquemas.
– ¿Qué pueden hacer ante esta situación que no es tan habitual?
– Poco o nada. Se puede seguir echando agua. Vimos que los bomberos echaban agua a dos personas que estaban en el balcón –protección hidráulica– hasta que pudieran rescatarlos. Lo hicieron en un piso, pero no hay escaleras para evacuar a toda la gente de esa manera. La imágenes eran terribles, eran de impotencia para los bomberos. ¿A quién salvas? ¿A por quién vas? Están todos en peligro y no llegas a todos. Vas a por quien tenga más suerte y esté mejor colocado. No puedes atacar desde el interior, que es lo que hacemos normalmente para evitar la propagación por la fachada. Aquí hay que atacar desde el exterior.
– ¿Cómo está la legislación?
– Ahora la normativa es más severa y está obligando a que los materiales sean más ignífugos y que cada equis pisos se complete un seccionamiento interior en el que el revestimiento se corte y sirva de cortafuegos. También se están instalando en edificios nuevos escaleras precintadas. Se genera una sobrepresión con aire a presión para evitar que el incendio coma la escalera. En casos como el de Valencia la presión no es suficiente para evitar que el fuego no llegue a la escalera, pero siempre va a retener algo para que esté lo más limpia posible. También existen las puertas cortafuegos. Le molestan a mucha gente que esté cerrada porque, por ejemplo, lleva la compra y le pone una 'cuñita' para que no se cierre, pero eso es muy peligroso en un caso como estos porque las puertas cortafuegos en edificios modernos hacen que sean una vía de escape a pesar de que el fuego vaya a destrozar el interior de las casas.
– ¿Qué apariencia tienen los edificios con fachadas ventiladas?
– Normalmente son casas que a la vista eran de ladrillo y diversos materiales y que tenían problema de humedades y de temperatura. Se les hace unos revestimientos y ante casas que eran viejas dices después: 'qué bonitas han quedado'. Hoy hay muchas de esas.
– Me deja asustado.
– Yo llevo años asustado y predicando en el desierto, intentando que la gente y las autoridades se den cuenta de lo que puede pasar. En Lorea en 2010 libramos con mucha suerte, y Valencia libró. Se dieron todas las condiciones para que eso terminara como terminó: fuego, viento y el tipo de fachada.
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