Javier vuelve al mar 15 años después

Una imagen vale más que mil palabras y hay sonrisas que representan la felicidad plena. Javier, de 70 años, padece parálisis cerebral desde niño. Hace 15 años que no disfrutaba de una de sus actividades favoritas: un día en la playa con sus familiares. Pero su sueño se ha hecho realidad gracias a la organización Ambulancia del Deseo que, junto a Cruz Roja Gipuzkoa, le han permitido disfrutar en Getaria del «mejor de su día de su vida», como expresaron sus familiares al ver su indescriptible cara de felicidad.

Javier es completamente dependiente y reside en la residencia Infanta Elena del pueblo navarro de Cordovilla. Sin embargo, sus limitaciones físicas no le han impedido para hacer de su sueño una realidad. El equipo médico de su residencia se puso en contacto con la organización Ambulancia del Deseo para que Javier pudiera disfrutar de ese día de playa que tanto añoraba. La organización benéfica puso en marcha su maquinaria y el día 22 cumplieron su sueño.

Eva Rico y Javier Prieto, ambos técnicos en emergencias sanitarias, partieron desde Asturias para recoger a Javier en Cordovilla. Acompañado de varios familiares, el navarro comenzó su viaje en una ambulancia adaptada hasta llegar a Getaria, donde por fin podría bañarse en el agua de mar tras 15 años de espera. Cumplir este deseo en la playa de Malkorbe, en Getaria, no fue casual. Esta playa ofrece desde hace más de 20 años un servicio de baños asistidos, y disponen de sillas, muletas anfibias y chalecos salvavidas. Tras recibir la propuesta, Alex Garate e Imad El Hannaoui, coordinador y responsable del servicio de socorrismo de Cruz Roja en Getaria, respectivamente, movieron todos los hilos para cumplir el deseo de Javier.

Tras el trayecto desde Cordovilla, comenzó el gran día. La familia contó con un espacio apartado y exclusivo en la playa, preparado con toallas, sombrillas y con una mesa donde disfrutar de una comida agradable. Asimismo, tanto los representantes de Cruz Roja Getaria como de Ambulancia del Deseo se encargaron de llevar a cabo los procedimientos pertinentes para el baño. «En total son unos 40 minutos. Hay que cambiarle de ropa, levantarle, moverle de silla...», resumen Garate y El Hannaoui, socorristas presentes en este «momento tan especial».

El 22 de agosto, cuando se produjo el ansiado retorno al mar de Javier, fue un día soleado en el que «la temperatura era perfecta, y el agua estaba muy agradable», señala Garate. «Su cara lo decía todo». Sin necesidad de hablar, la sonrisa de Javier explicaba su felicidad en aquel momento. También lo hacían sus ganas de alargar el chapuzón. «Por precaución, los baños asistidos duran 15 minutos, ¡pero Javier no quería salir del agua!». Finalmente, disfrutó de 30 minutos en el agua, en los que «se lo pasó bomba», señalan los presentes. La sobrina y la cuñada de Javier se bañaron con él, y dicen que «este ha sido, sin duda, el día más feliz de toda su vida».

El equipo del centro Infanta Elena también mostró su agradecimiento por carta a Ambulancia del Deseo: «Esta salida ha sido un soplo de aire fresco. Sin duda ha sido un antes y un después para él y su familia», dice la misiva. «Algo nos dice que esto no es un adiós, sino sólo un hasta luego...», finaliza la carta. Y así es. Después de conocer que «su informe médico es favorable», la familia de Javier ha contactado con el equipo de socorrismo de Cruz Roja en Getaria para comunicarles que están en busca de un vehículo adaptado para continuar desplazándose a Getaria.

La organización Ambulancia del Deseo surgió en 2007 en los Países Bajos, después de que un conductor trasladara en ambulancia a un antiguo marinero y lo llevara al puerto. «Quedó profundamente conmovido por la inmensa felicidad que experimentó el paciente», explica Juan Luis González, coordinador de la organización en su sede de Asturias. En 2018, la organización llegó a España, relata González, quien agradece la labor de los voluntarios. «No se podrían llevar a cabo los deseos sin ellos». Desde Cruz Roja Getaria, Garate y El Hannaoui destacan los «avances importantes para favorecer la diversidad» realizados en Malkorbe, aunque piden a las administraciones públicas que potencien más estas iniciativas.

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