Estaba tan contenta. ¿Quiere responder a una encuesta? Yo: Sí, por supuesto. Es una cosa que me gusta, lo confieso. Como se trata de sondeo telefónico, me meten todo el rollo sobre privacidad, anonimato y demás. Paso el filtro de la edad y del género. ... Bien. Luego va y me chafa: ¿Tiene usted o alguien de su familia relación laboral con la publicidad, el marketing o el periodismo? Después de lo amable que había sido hasta entonces, me despide a toda velocidad. «Pues gracias, adiós, no interesa». Cloc.
Publicidad
Quiero opinar, quiero contribuir a los estudios sociológicos que sean necesarios. Quiero decir, de 0 a 10 lo qué pienso sobre los mercenarios de la Wagner y Putin, así como que quede constancia de cuántos años tiene mi lavadora y si la voy a renovar pronto o no.
Querría expresar mis sentimientos sobre la entrevista del domingo de Jordi Évole a Pedro Sánchez, dado que, según los analistas, las emociones se apoderan de la campaña electoral y quizá también tendría algo que decir sobre el pobre profesor de inglés de Feijóo.
Me gustaría dejar oír mi voz en relación a las chicas que fueron increpadas en Irun por tocar el pífano en la plaza de San Juan tras los ensayos del Alarde y me hubiera encantado decir al encuestador sociológico que no entiendo que cobren 10 céntimos más cuando pides el café con leche con leche sin lactosa, valga la redundancia.
Publicidad
Como verán, con esto de la leche me he mojado públicamente porque hay que ser valiente.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.