Me dice que no quiere limosna, que necesita comida. Compramos, según sus indicaciones, un pollo, un pan y alcohol de quemar para cocinarlo en su chabola. ¿Quieren bolsa?, nos pregunta la cajera. Él me dice que sí y me ofrece dignamente los 5 céntimos. No, ... lo incluimos en la cuenta general.
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Se habla mucho ahora sobre 'la ciudad de los 15 minutos', propuesta del urbanista Carlos Moreno, asesor de la alcaldesa de París, que pretende garantizar que los ciudadanos puedan llegar a todos los servicios en un cuarto de hora a pie, en bicicleta o transporte público. Este hombre moldavo, el del pollo, tiene su chabola en un barrio que no diré a 10 minutos andando de la Donostia rica donde este domingo muchos comprábamos pasteles de domingo. En esta zona, donde las pastelerías, también cumplimos perfectamente otra regla, la de 3-30-300, por la cual, para tu mejor salud mental, debes poder ver 3 árboles desde tu ventana, vivir en un barrio con un 30% de zonas verdes y tener un parque a menos de 300 metros.
Es una alegría. Lo cumplimos todo, incluso la regla de los 1.000 kilómetros. Aquí discutimos sobre la paridad de mujeres y hombres en los Consejos de Administración de las empresas del Ibex y tenemos lo suficientemente bien alejadas, a más de 1.000 kilómetros, a las niñas de Irán, con más de mil intoxicadas, envenenadas con gas, en sus escuelas. Y a 400 km. de la Plaza de Gipuzkoa un político llama 'locas' a ministras del Gobierno y callamos.
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