Lanaland, el proyecto que busca usos alternativos de la lana

La búsqueda de un nuevo destino para la lana hizo que hace unos meses surgiera Lanaland. Se trata de un proyecto trasfronterizo financiado por la unión Europea y coordinado por Neiker en el que participan siete entidades, tanto de Aquitania como de Euskadi (Latxasnea, Urkome, Ekolber, Neiker), «que pretende buscar nuevos usos a un subproducto de las explotaciones ovinas, la lana».

Esta lana presenta unas características que la hace de difícil utilización en aquellos usos tradicionales como eran las prendas de vestir. Desde Neiker indican que en este proyecto «se están estudiando diferentes prototipos, como sustitutivo de materiales plásticos en los que la lana es tratada y su mezcla con otro compuesto le otorga unas propiedades que permiten que sea tratada como un films plástico de usos diversos, como plásticos de acolchado o cintas de balizamiento».

En la actualidad, la lana de Gipuzkoa es recogida por las asociaciones de desarrollo rural y, en general, se lleva a compostar, aunque también este punto está siendo estudiado y protocolizado. Con este nuevo proyecto «se está estudiando el uso en la elaboración de material textil, en el que la lana mezclada y tratada es destinada a la producción de prendas de calidad con un diseño depurado y elaboración artesanal».

En este mismo sentido, destacan que «se está trabajando en la elaboración de material textil de relleno para ropa laboral dadas sus propiedades hidrófuga e ignifugas». Por último, desde Neiker señalan que también «se está ensayando la producción de hilo 3D para su uso en impresoras. En cualquier caso, dada la cantidad de lana que se produce y lo que cunde será necesario el desarrollo de varios prototipos para poder reutilizar toda la lana que se produce en Euskal Herria».