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EVA MOLANO
Viernes, 14 de febrero 2020, 14:00
Los equipos de rescate que trabajan en el vertedero de Zaldibar creen tener localizada la zona concreta donde estarían sepultados los de trabajadores desaparecidos. Según ... han confirmado esta mañana tras la reunión diaria del gabinete de crisis, los especialistas estiman que Alberto Soraluze y Joaquín Beltrán están atrapados en la zona más de baja de la 'lengua' de más de medio millón de metros cúbicos de residuos que el pasado jueves colapsó la escombrera vizcaína.
Los dos operarios estarían cerca de la báscula de pesaje y de la caseta de oficinas, situadas en extremos opuestos del recinto, lo que complicará aún más las tareas de búsqueda. Ambos, según los testigos que presenciaron el accidente, trabajaban en esos sectores cuando la ladera se vino abajo, y el estudio de la zona por parte de geólogos y especialistas en este tipo de catástrofes les lleva a concluir que están atrapados en las inmediaciones de ambas estructuras que fueron engullidas por el alud de tierras.
Con esa hipótesis como base, los trabajos de los equipos de rescate se han centrado en las últimas horas en habilitar nuevos accesos hacia ese sector para comenzar a trabajar in situ. Desde ayer la tarde, varias máquinas excavadoras han despejado el terreno y han abierto una pista provisional que ya está concluida.
Los responsables del operativo creen que mañana mismo podrán poner en marcha una nueva fase de su plan de acción, que consistiría en estabilizar la zona donde se cree que están los desaparecidos para evitar nuevos derrumbes y garantizar la seguridad de los equipos de rescate. Según adelantó ayer el gabinete de crisis, su intención es construir varios taludes por encima de la zona de búsqueda que contengan los residuos y permitan trabajar sin sobresaltos.
Una vez concluyan esos trabajos, para los que no hay un plazo establecido, será cuando arranquen las tareas de búsqueda propiamente dichas de los dos trabajadores desaparecidos.
En paralelo a estas tareas, en otro sector del vertedero se va a trabajar en la construcción de una segunda pista hasta la zona donde está declarado el incendio. El objetivo es que una brigada de bomberos especializados puedan entrar directamente sobre los restos y sofocar el fuego con arena. El empleo de agua está descartado porque podría provocar un nuevo corrimiento de los residuos.
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