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Eran tiempos en que las madres no daban una. Queriendo llamar a las hijas o sobrinas se trababan todo el rato: Marital, Maricual, Maricruz, Mariluz, Maribel, María Jesús… Esta última era yo porque Pamplona no estaba preparada hace décadas para una 'Amaia' y hubo que ... improvisar entre los nombres de las abuelas. Pudo ser Juana pero me tocó María Jesús. Y nosotras, jiji-jaja ante las confusiones maternas.

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diariovasco Marital, Maricual