1923 | «Un puñetazo a la suegra sin mediar palabra»

«Las bravías.– Luisa Fernández Troconez, de 30 años, con domicilio en Zubieta, 3, tercero, fue detenida ayer por haber producido en riña una herida contusa en la mejilla izquierda a Macaria Ayerdi Zamarguilea, de 24 años y con igual domicilio que su agresora. Macaria fue asistida en la Casa de Socorro de San Marcial, donde calificaron su herida de leve».

A veces, en el periódico utilizaban una ironía algo brutal para titular...

«Yerno cariñoso.– Fue denunciado un individuo que pegó a su suegra un puñetazo en la cabeza sin haber mediado ni una palabra».

Cuesta imaginar una escena así. También decía lo contrario de lo que quería expresar el titulillo del siguiente suceso de hace un siglo...

«Un buen padre.– Un vendedor de periódicos denunció al guardia del paseo de la Concha a primera hora de la tarde, que su padre le había golpeado la noche anterior y esta mañana con una cuerda. El chico fue llevado a la Casa de Socorro, donde le apreciaron equimosis en diversas partes del cuerpo».

Por lo que se intuye, que el padre le trataba poco menos que a latigazos... Vamos tres y hasta cuatro sucesos de hace cien años reflejaban conductas agresivas.

«Mujer agresiva.– A última hora de la mañana, una vecina de la calle de Zubieta denunció al guardia que una mujer había golpeado a su hermana, Esta fue llevada a la Casa de Socorro donde se la curó de una contusión en una mejilla. La agresora quedó detenida en el Gobierno civil».

La calle Zubieta, la herida en la mejilla... Intuimos que se trataba del mismo caso que hemos transcrito al principio, aunque extraña la duplicación. Y cien años después es imposible confirmar nada.

Cerramos 'La calle de la Memoria' de hoy con un último suceso del 29-VIII-1923, que también terminó en la Casa de Socorro, aunque en aquel caso las heridas fueron fortuitas...

«Un atropello.– Por la tarde, en la carretera del cementerio, cuando bajaba un coche con dirección a la capital, salió corriendo la niña de dos años Josefina Arroyo, a la carretera, siendo alcanzada por el coche, una de cuyas ruedas le pasó sobre una pierna. En el mismo coche fue llevada a la Casa de Socorro, donde fue asistida convenientemente, siendo trasladada luego a su domicilio».