Don Pío, en la inauguración en 1935 de su busto, instalado en San Telmo. RICARDO MARTÍN / PHOTO CARTE

La calle de la memoria

1933 | Altavoces fuera del salón para escuchar a Baroja

Mikel G. Gurpegui

San Sebastián

Miércoles, 25 de octubre 2023, 02:00

Tenemos conferencia en la calle de la Memoria. La anunciaban en 'La Voz de Guipúzcoa' el 25 de octubre de 1933...

Publicidad

«A las siete ... y cuarto de la tarde de mañana, jueves, se inaugurará el curso de conferencias que el Ateneo Guipuzcoano prepara para el curso 1933-34, con una a cargo del ilustre escritor don Pío Baroja». El tema de la charla era: 'Las ideas de ayer y de hoy'.

Nos pica la curiosidad y buscamos más información sobre aquella conferencia del novelista donostiarra en la edición de dos días después. En ella descubrimos que «acudió al acto numerosísimo público, que colmaba el salón de actos. En el 'hall' se colocaron altavoces para que la conferencia pudiera ser oída desde el exterior. Baroja fue recibido con una gran ovación».

1933

Hace noventa años, el Ateneo Guipuzcoano abrió su curso con una conferencia a cargo de Pío Baroja, a la que acudió «numerosísimo público». El escritor donostiarra reconoció su falta de confianza en la democracia

O sea, que hace noventa años fue todo un acontecimiento aquella intervención de un escritor no demasiado dado a la exposición pública. Pío Baroja se metió en varios charcos, dando sus opiniones personales sobre la democracia y el marxismo.

Publicidad

Según resumieron en 'La Voz de Guipúzcoa', «el escritor no tiene gran confianza –ninguna confianza, en realidad– en la democracia, y tampoco en el anarquismo y en el marxismo. Le parece imposible destruir la moral, absolutamente, según pretenden los ácratas, y le parece tan imposible tarea como la enunciada llegar a la igualdad social. La igualdad –dijo– será posible en un régimen de trabajo, y relativamente. Pero nada más».

«Le parece a Baroja un simple tópico –algo así como una nueva manera de comer pan, o una nueva forma de montar a caballo– la deshumanización del arte. En la crítica de la literatura y de la pintura deshumanizadas se detuvo Baroja largo tiempo durante su discurso».

Publicidad

Nostalgia de la vida antigua

«Pero las palabras más efusivas del escritor –que leyó, en pie, su conferencia con una destreza notable– se encaminaron a elogiar la vida antigua. La vida, no del medioevo, sino de una relativa antigüedad, la vida en el Ochocientos».

«No se resistió el conferenciante a exclamar: '¡Qué libremente se vivía entonces!'. La libertad, en el siglo pasado, dentro de los diversos Estados era una cosa admirable. Sobre todo –apuntó Baroja– en Inglaterra. La vida antigua era más cómoda para el espíritu. Alude a los domingos en una aldea católica y en una aldea laica, y dice que en la primera el campesino tiene todas sus horas organizadas para la holganza y el entretenimiento, y en la segunda el hombre endomingado se aburre...».

Publicidad

Qué peculiar nostalgia la de don Pío, que «fue largamente ovacionado» hace noventa años. Mirando hacia el futuro, «postuló la desaparición del rencor y de las discrepancias dogmáticas brutales. 'Si los conservadores tuvieran en su mano la existencia de los avanzados, y éstos la de aquéllos, lo pasaríamos todos muy mal'».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad