
La calle de la memoria
1963 | La Tamborrada Infantil cerró la Semana GrandeSecciones
Servicios
Destacamos
La calle de la memoria
1963 | La Tamborrada Infantil cerró la Semana GrandeLluvia y tamborrada, tamborrada y lluvia. Entre ambos elementos transcurrió la Semana Grande de 1963. Los veraneantes, incluida la familia Franco, pudieron descubrir cómo era ... la Tamborrada Infantil, con su insólita salida el 18 de agosto. Y los chubascos marcaron la feria taurina y muchos de los actos de la semana.
Ironizaban sobre ello en la sección 'Sirimiri' el 18 de agosto de 1963: «Bonito día, ¿eh? Y veraniego de los de aúpa. No hacía falta ir a la playa, pues servían el baño en la mismísima calle, ducha tras ducha. ¡Qué manera de llover!».
La alternancia de chubascos y claros «fue un juego que ha constituído una constante amenaza durante esta Semana Grande, y que ha obligado a un cambio de decorado en los toros, que se han celebrado sin sol y con sirimiri algunas tardes».
1963
La lluviosa Semana Grande de hace sesenta años fue clausurada de un modo excepcional. Se celebró una edición especial de la Tamborrada Infantil, que la descubrió a los veraneantes. Un nieto de Franco la vivió como general honorífico
Eso sí, la ciudad estaba llena, aunque esto se notase en sus locales cubiertos: «La tónica de ayer la dieron los comercios –seguían el 18 de agosto de 1963–. Estaban abarrotados, como 'buen día de lluvia', y preparatorio del viaje de regreso a los puntos de origen. Luego, nada digamos los cines y teatros. Las cafeterías estaban abarrotadas desde mediada la mañana».
Hace sesenta baños podía leerse en DV algo extraordinario: «Hoy, domingo, damos el cerrojazo a la Semana Grande, y tenemos por la mañana la Gran Tamborrada Infantil, que desfilará por las calles de la ciudad, formadas por cerca del millar de niños».
Pues sí, en el marco de la conmemoración de los 150 años de la destrucción y reconstrucción de la ciudad, a alguien se le ocurrió mostrar aquella gran tamborrada de chavales de la que los veraneantes habían oído hablar pero la mayoría nunca había podido ver.
Así, el domingo de cierre de la Semana Grande, el 18 de agosto de 1963, se escucharon las melodías de Sarriegui por la ciudad, las tropas infantiles formaron en Alderdi-Eder y se vivió una Tamborrada Infantil al uso, pero cambiando enero por agosto.
Hubo suerte y, aunque el día salió «tristón», no llovió. Nuestro periódico definió aquellos tambores a destiempo como un «gran éxito» y «una fiesta que dejó un grato recuerdo». «Todo el recorrido estaba cubierto por una espesa y abigarrada multitud». Sin embargo, la cosa no acabó de convencer a los donostiarras y la edición veraniega de la Tamborrada Infantil no volvería a celebrarse.
El acto fue singular por su fecha y porque tuvo dos generales, el previsto donostiarra Emilio Caravaca y Francis Franco Martínez Bordiú, 'nietísimo' del dictador, que fue nombrado automáticamente general de honor. Francis vivió encantado la experiencia (repetiría el 20 de enero de 1964), mientras Carmen Polo de Franco le observaba con orgullo de abuela desde el balcón de la Casa Consistorial.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La NASA premia a una cántabra por su espectacular fotografía de la Luna
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.