
La calle de la memoria
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La calle de la memoria
1968 | Cincuenta coches, aparcados en la 'Consti'La plaza de la Constitución, el espacio central de la Parte Vieja, ha sido y es escenario de muchas fiestas y actividades de nuestra ciudad. ... Antaño, además era... ¡un aparcamiento!
De ello se lamentaron en varias ocasiones nuestros predecesores en EL DIARIO VASCO. Por ejemplo, el 12 de marzo de 1963, con el siguiente comentario: «El domingo había medio centenar de coches, impidiendo situarse al público en la plaza y bailar con comodidad a lo suelto. La Plaza del 18 de Julio, si tratamos de que consiga su tipismo, vamos, por lo menos a ciertas horas, a olvidarnos del aparcamiento de coches y dejarla a disposición del público, que necesita de un lugar tranquilo para que sus niños pasen un rato divertido y lejos de todo peligro».
1968
Hoy se nos hace extraño pero durante décadas la plaza de la Constitución estuvo ocupada como aparcamiento de automóviles. «Hay quien instala el coche el sábado al mediodía y lo retira el lunes», denunciaban hace 55 años
El problema tardó en abordarse y tal día como hoy, el 8 de noviembre de 1968, volvemos a encontrarlo en las páginas de nuestro diario, esta vez por medio de la carta de «un amable lector», a quien también le dolía ver la plaza de la 'Consti', entonces denominada del 18 de Julio, invadida por automóviles.
«Ahora que tenemos en funciones una Comisión de Estética, entendemos que el citado organismo, que podrá no tener voto, pero sí fuerte y autorizada voz, debiera solicitar la prohibición absoluta de entrar en coche en el evocador recinto donostiarra, por muchas razones: la primera, por hipotecar día y noche una superficie, la segunda, por restar total belleza y significado de la plaza. Y no seguimos con eso de que las plazas se han construido para contar con un lugar pacífico, con un sitio apropiado para los niños y mayores y para respetar la historia y tradición de un pueblo».
El lector lanzaba la pregunta del millón: «¿Desde cuándo son los dueños de la Plaza del 18 de Julio los propietarios de unos coches? Hay quien instala el coche el sábado al mediodía y lo retira el lunes».
Aun en aquellos tiempos en que era costumbre que los turismos camparan a sus anchas, ya se entendía que la imagen de la vieja plaza ocupada por vehículos era un despropósito.
Añadían en DV a lo apuntado en la carta que «por la Parte Vieja no debiera circular un sólo vehículo fuera de las horas señaladas a los de los servicios generales, y no debiera aparcar un solo vehículo». Ponían el foco también en otro dato: «la Plaza del 18 de Julio se ha convertido en garaje gratuito. ¿Para esto han invertido millones en el aparcamiento subterráneo de Oquendo?».
Y concluían en noviembre de 1968: «Los coches pueden aparcar en el Paseo Nuevo, aunque el lugar no sea tan benigno como el recogido recinto de la Parte Vieja. Pero de lo que se trata es de dejar el coche, no que el pueblo donostiarra se lo cuide y lo mantenga a resguardo. Para ello tiene el aparcamiento subterráneo y otras calles. Claro, en el primero hay que pagar. En las calles, hay que llegar a tiempo».
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