
La calle de la memoria
1973 | Los coches, culpables de la falta de limpiezaSecciones
Servicios
Destacamos
La calle de la memoria
1973 | Los coches, culpables de la falta de limpiezaMucho se ha escrito a lo largo de los años en nuestro DV sobre la limpieza en la ciudad (o la falta de ella). Pero ... hasta el 9 de noviembre de 1973 no descubrimos que los causantes de que las calles estuviesen sucias eran los automóviles estacionados. Es lo que señalaron entonces en un comentario publicado en la página 2...
«El problema de la limpieza de las calles está en el aparcamiento de los coches. Existen calles donde se aparca a los dos lados, donde se hace poco menos que imposible meter la escoba bajo los coches, para sacar la basura. Tampoco es misión de los barrenderos hacerlo, cuando carecen de medios para ello».
1973
«El problema de la limpieza de las calles está en el aparcamiento de los coches», consideraban hace 50 años. Como era difícil meter la escoba bajo ellos, planteaban usar un día la mitad de plazas y al siguiente la otra mitad
Claro está que por aquel entonces empezaban a introducirse tímidamente maquinarias de limpieza pero el grueso del trabajo seguía haciéndose barriendo con escoba. Y efectivamente, como señalaban hace cincuenta años, «con una escoba no se puede barrer debajo de un coche, si no es tirándose al suelo y ofreciendo un numerito para el que no están en condiciones los barrenderos donostiarras».
Remedios había. Seguimos leyendo el artículo del 9-XI-1973: «La solución está en las mangas de riego y en los coches-regadoras, que disparan fuerte chorro de agua en las calzadas y pueden realizar este trabajo necesario para obtener una simple limpieza de calles. Pero no, el regar las calles, el enfocar, ponemos por ejemplo, la manguera debajo de los coches equivale a mojar los coches y a ensuciarlos por su parte inferior. Por lo visto, hubo quejas en este sentido, y la ciudad se ve impotente para mantener limpias sus calles».
Hace cincuenta años llegaban a plantear una medida incomodísima para los conductores y acaso inviable...
«Cabe la solución de aparcar los días pares a un lado y los impares, a otro, en todas las calles de San Sebastián, para lograr una mejor limpieza, pero esto supone tanto como el 'declarar la guerra' al automovilista, que se ve cada día con menos disponibilidades para dejar el coche en las calles, por falta de sitio».
Además de cargarse la mitad de las plazas de aparcamiento, aquella opción tenía otro inconveniente: «De decretar el Ayuntamiento el aparcamiento a uno y otro lado de las aceras, necesitaría para el cumplimiento de dicha disposición movilizar toda la Policía Municipal, y más, para lograrlo».
En todo caso, aquel artículo trataba de que los ciudadanos no la tomasen con los sufridos barrenderos al ver la ciudad sucia (entendemos que solamente en las zonas con coches estacionados): «No culpemos a los barrenderos por un defecto del que ellos no tienen la culpa. Ellos no pueden tirarse al suelo y meter la escoba debajo del coche, como una competente empleada del hogar al limpiar los bajos de un armario o pasar el aspirador debajo de las camas».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.